Agentes de la Policía Municipal de Madrid realizaron el pasado fin de semana una intervención a raíz de la llamada de un ciudadano que alertaba de la existencia de música a gran volumen en un local situado en la calle Istúriz del distrito de Tetuán.
Tras comprobar los hechos, los agentes accedieron al interior del local y solicitaron al encargado que apagase el equipo de música y que les mostrase toda la documentación para proceder a la inspección del establecimiento según la Ley de Espectáculos públicos y Actividades Recreativas de la Comunidad de Madrid. En ese momento, los policías observaron multitud de irregularidades relacionadas con la seguridad, con la higiene y con la salubridad.
El titular no presentó el recibo del contrato obligatorio de seguro, los tres extintores del local tenían la revisión caducada desde hace seis meses y uno de ellos estaba vacío y el certificado de desratización y desinfección detallaba una superficie de 40 metros cuadrados, claramente muy inferior a la del local.
Alimentación
Por lo que respecta a la higiene alimentaria, fue necesaria la intervención cautelar de alimentos que se encontraron caducados y de otros que se encontraban almacenados en congeladores de manera deficiente, sin etiquetado que detallase su fecha de envasado y caducidad. También había postres lácteos conservados sin la temperatura adecuada, cubos de basura abiertos sin tapa, ollas y sartenes sucias.
En un almacén se encontraron más productos alimenticios, algunos de ellos situados en el suelo junto a detergentes, productos de limpieza y ropas, ya que el citado almacén hacía también las veces de vestuario del personal.
Al serle requerida al titular del local la documentación relativa a su puesto de trabajo y a los de los cuatro empleados que se hallaban en el establecimiento, éste no presentó ningún tipo de justificante respecto al alta en la Seguridad Social, ni del ingreso de las cuotas correspondientes a los trabajadores. Por ello se solicitó la comprobación de los datos de todos los presentes en el local en el momento de la inspección.
Habida cuenta de todo lo anterior, los agentes encargados de la inspección extendieron los correspondientes informes y boletines de denuncia por las infracciones administrativas observadas, que le fueron notificados a R.M.F., en calidad de responsable del establecimiento.