El Taller-Museo Santxotena de Artziniega , en Álava, acoge, hasta el próximo 31 de enero, una exposición de 1.473 belenes con representaciones de nacimientos del Niño Jesús de todo el mundo y de comunidades autónomas del Estado.
Teresa Lafragua, directora de la institución explica que esta exposición quiere reflejar una «una navidad universal».
Las figuran se encargan a artesanos locales, se solicita que reflejen los usos y costumbres de cada zona.
Lafragua asegura que el belén más difícil de conseguir fue «uno en la Ruta de la Seda, en Kirguistán». Como destacados en la exposición señala el dedicado a México, en el que San José, la Virgen y El Niño son sirenas; o el dedicado a Euskadi, en el que «el niño lleva boina y su cuna es una txalaparta».
La coleccionista asegura que su afición por los belenes es de hace años. «En casa hacía lo que es tradicionalmente el belén, mi padre me llevaba al campo, cogías el musgo y la familia te aportaba el San José, la Virgen y el Niño. Aquí (en Artziniega) había una tienda que se llamaba Casa-Eskola que traía todos los años piezas y con una pequeña paga, cuando la había, iba adquiriendo piezas de barro. Pero pasa el tiempo y quieres recuperar una tradición que ves que se va perdiendo, y empezamos hace 16 años».
Lafragua aprovecha el Taller-Museo Santxotena, propiedad de su marido, el escultor Xabier Santxotena, para abrir su exposición, de jueves a domingo de 11.00 a 13.30 horas, y de 16.00 a 19.00 horas.
Si el año pasado se exhibieron 1.224 belenes, en esta edición, suman un total de 1.473. A destacar los procedentes de Polinesia, Micronesia, concretamente de Samoa y sus islas. También México ocupa un espacio muy importante en esta exposición, como país invitado, con un total de 57 belenes que transmiten la cultura desde México DF hasta Chiapas o San Cristobal.
A nivel nacional, Cobarrubias es otra de las novedades de este año, con un original y artesano belén elaborado en cerámica.
La gran sorpresa de este año, es un belén que representa como San José, al Canciller de Ayala, y a una beata del medievo, como la Virgen María. Una composición que hace alusión a un retablo del Santuario de la Encina ubicado en la misma localidad de Artziniega.