España podría cerrar este año 2014 por encima de las 300.000 llegadas de turistas chinos, un 18,4% más que la cifra registrada en 2013, manteniéndose Barcelona y Madrid como destinos favoritos, según las previsiones que maneja Chinese Friendly.
La cuota de mercado del destino España está todavía en los niveles típicos de un mercado emergente (0,26%), señala Turespaña, que detecta varias tendencias como el crecimiento de visitas hacia ciudades secundarias, al margen de Madrid y Barcelona, y la consolidación de un viajero libre e independiente.
España no está entre los 25 países más visitados por los turistas chinos. Y es que son los países vecinos del gigante asiático, en el 89% de los casos, los que captan al visitante chino, según el informe de Desarrollo Turístico de China de 2014 elaborado por la China Tourism Academy.
Los países que atrajeron mayor número de visitantes chinos durante 2013 fueron, por este orden, Estados Unidos, Rusia y Australia. Reino Unido, Alemania y Francia ocupan las primeras posiciones en la UE.
Para España es un mercado prioritario por el alto nivel adquisitivo de sus visitantes y su público potencial. Para 2020, la OMT prevé que China sea el primer emisor mundial de turistas.
Según la Administración Nacional de Turismo de China, la flexibilización y agilización de la política de concesión de visados, la mejora de la conectividad aérea (frecuencias y rutas) y una mayor promoción turística de España en China son actuaciones «fundamentales» para que se registren los importantes crecimientos de los años recientes.
En España, el número de vuelos que conectan con China es inferior al de otros países con un solo vuelo directo diario entre Madrid y Pekín a cargo de la aerolínea Air China. De hecho, según datos de Aena, la capacidad aérea prevista hacia ese mercado en octubre cayó un 5,3%.
Frente a Barcelona (65%) y Madrid (35%), que siguen concentrando los visitantes chinos, Zaragoza registró en agosto 18.565 visitantes chinos, un 300% más que hace un año.
Los viajeros chinos valoran sobre todo el conocimiento de su idioma y cultura, y según la OMT, existen distintos perfiles del visitante asiático, como son el turista tradicional en grupo, que prefiere ahorrar en transporte y alojamiento para destinar más dinero a souvenirs; el turista joven, profesional y culto (‘wenyl’), que valora el destino con historia; y los hedonistas, estudiantes que viajan por placer.