A los detenidos se les imputan 22 robos con fuerza en empresas del Baix Llobregat, Vallès Oriental y Vallès Occidental. El valor total sustraído es de 100.000 € además de varios dispositivos electrónicos.
Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos de la División de Investigación Criminal, adscritos al Área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Sur, han detenidos tres hombres, de entre 33 y 42 años, de nacionalidad kosovar y vecinos de Santa Coloma de Gramenet, Salt y Barberá del Vallés, como presuntos autores de 22 robos con fuerza en empresas de diversas localidades del Baix Llobregat, Vallès Oriental y Vallès Occidental. A los arrestados se les imputan los delitos de organización criminal, robo con fuerza, robo de vehículos y falsificación documental.
La investigación se inició después de que a finales del año 2013 agentes de la Unidad Territorial de Investigación detectaron un incremento de robos con fuerza en empresas con afectación a la caja fuerte. En esta fase embrionaria de la investigación los policías trabajaron con la hipótesis de que detrás de los robos había un grupo altamente especializado. Esta posibilidad se sustentaba en varios elementos: por la manera de actuar, que se podía apreciar en las imágenes de seguridad a las que habían tenido acceso los investigadores, y por el uso de hachas en el forzamiento de las cajas fuertes, hecho inusual en esta tipología delictiva.
Los agentes obtuvieron fotografías e información detallada de la actividad del grupo en el transcurso de las pesquisas policiales y pudieron constatar que para llevar a cabo los robos los ladrones hacían uso de comunicadores portátiles, inhibidores de alarma, hachas, mazos ligeros de una determinada marca y otros utensilios como tapabocas, linternas, puntales, además de herramientas destinadas a agujerear paredes.
Una de las claves de la investigación estaba directamente relacionada con el hecho de que los ladrones preparaban los ataques a las empresas de manera muy minuciosa: seleccionaban el objetivo y en días precedentes al robo visitaban los edificios para obtener información de los elementos de seguridad que debían violentar para acceder a la empresa. Es por este motivo que los investigadores disponían de varias
imágenes que les proporcionaron la identidad de los autores de los robos.
Otra elemento relevante para la identificación de los integrantes del grupo vino dado por la información que revelaron agentes de la Unidad Territorial de Investigación de la Región Policial Central, que habían investigado miembros del grupo en 2011, fruto de la habitual intercambio de información entre unidades investigadoras del cuerpo.
Una vez conocida la identidad de los autores se estrechó el círculo para la localización del lugar donde se ocultaban los ladrones y de los vehículos que utilizaban habitualmente, que se produjo poco después. Es a partir de ese momento que se iniciaron las tareas de vigilancia para constatar la actividad delincuencial del grupo criminal investigado.
Fruto de las vigilancias se acreditó que los arrestados utilizaban un turismo, en nombre de una tercera persona, que tenían estacionado en un lugar cercano a la autopista C-58. Su manera de actuar ajustaba a un mismo guión: subían al coche y se dirigían hacia una zona boscosa para cambiarse de ropa y calzado y, seguidamente, se dirigían a los polígonos industriales para buscar la empresa que habían de asaltar. En el momento del ataque uno o dos vehículos de los ladrones se encargaban de realizar tareas de contra vigilancia por la zona perimetral. De esta manera aseguraban la zona y la comisión del robo con garantías, al tiempo que se prevenían de eventuales controles o patrullajes policiales.
Después de actuar los autores volvían los escondrijos y dejaban la ropa y el calzado ocultos entre la vegetación, preparados para su uso en el siguiente robo. A continuación retornaban al lugar donde tenían los vehículos particulares estacionados para volver a hacer el cambio de coche antes de dirigirse a sus domicilios.
El pasado 28 de diciembre se llevó a cabo el dispositivo que posibilitó la desarticulación del grupo. Con la tutela del Juzgado de Instrucción número 3 de Martorell, los mozos realizaron cinco entradas y pesquisas en las localidades de Cornellà de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Barberà del Vallès, Sabadell y Salt y se detuvieron a tres de los miembros del grupo . En las entradas se localizaron herramientas y utensilios utilizados en los robos, dinero en efectivo y diversos dispositivos electrónicos y objetos relacionados con las diversas denuncias presentadas.
El juez decretó el ingreso en prisión de los tres detenidos y decretó una orden de busca y detención para los otros dos integrantes de la organización criminal.