- El Gobierno Vasco quiere que 2022 sea un año de homenaje y organizará varios actos de reconocimiento institucional.
- 16 ertzainas de la primera promoción de febrero de 1982 continúan en activo, 40 años después de haber comenzado su carrera profesional en la policía vasca.
- Casi 30 promociones después, la Ertzaintza ha alcanzado su madurez como policía integral al servicio de la ciudadanía, una policía moderna encaminada a la mejora continua y a la promoción del acceso de las mujeres a la policía vasca.
El 8 de febrero de 1982 es considerado el mes oficial del nacimiento de la Ertzaintza en periodo democrático, el cuerpo policial tal y como lo conocemos a día de hoy. Ese día se iniciaron las primeras clases en la, entonces, “Academia de Policía” (hoy Academia Vasca de Policía y Emergencias) de la primera promoción. Los primeros alumnos superaron una OPE en la que no había ninguna mujer porque, entre otros requisitos, quienes aspiraban a ser agente de la Ertzaintza tenían la obligación de haber cumplido el servicio miliar. También era obligatorio medir 1 m. y 73 cm., tener entre 18 y 36 años, y un mínimo de residencia de 2 años en Euskadi.
Tras el proceso selectivo, esos primeros alumnos ingresaron en una Academia que, al igual que la Ertzaintza, comenzaba su andadura. En esos momentos iniciales, se utilizaron la cocina y los comedores del cercano “Hotel Iradier” que fue adquirido por el Gobierno Vasco. Lo mismo ocurrió con un centro de educación escolar que se compró en la localidad de Arkaute, edificios, ambos, que fueron acondicionados para la ubicación e instrucción de las y los agentes de las primeras promociones.
De los 1.203 hombres que se presentaron a esas primeras oposiciones para ser agentes de aquella primera promoción, 603 superaron las pruebas del periodo básico de formación y tras 6 meses, los primeros agentes hombres ya formados se incorporaron a labores de seguridad de las principales instituciones autonómicas. Los nuevos ertzainas se encargaron tanto de la seguridad del Parlamento Vasco como de la residencia oficial del Lehendakari, el Palacio de Ajuria Enea.
Otro segundo grupo de agentes de aquella primera promoción de 1982 continuaron su formación en materia de tráfico y transportes para formar, poco después, las diferentes unidades de tráfico en las tres capitales vascas. Salieron a las carreteras a bordo de los primeros Renault R-18 y las primeras motos Sanglass 400. De hecho, la primera denuncia de tráfico interpuesta por un agente de la Ertzaintza se encuentra fechada el 23 de marzo de 1983.
Un comienzo previo en Araba llamado Berrozi
Dos años antes de esta primera promoción de la recién instaurada época democrática, existió ya un primer germen, un primer contingente de 25 voluntarios que llegó a la finca de Berrozi (Araba) el 2 de julio de 1980. Este lugar fue adquirido poco antes por el primer Gobierno Vasco para poder iniciar allí el primer curso de formación de la policía vasca, un primer curso que fue impartido por instructores y asesores británicos. La localidad de Berrozi se trataba de un emplazamiento ideal al ser un pueblo abandonado en un valle extenso: tenía casas, iglesia y más de 700 hectáreas de superficie que lo convirtieron en un lugar idóneo para la formación de los primeros agentes de policía de Euskadi.
En aquella primera época, hasta 84 hombres consiguieron superar las pruebas y la rigurosa formación. Fueron el embrión y punto de partida del equipo conocido como “Berrozi”, quienes integran la actual “Unidad de Protección” (escoltas). Su primera actuación se data en febrero de 1981, en la operación de desalojo de la Casa de Juntas de Gernika con ocasión de la visita de Juan Carlos I. Esta operación policial, planificada por el joven Departamento de Interior del Gobierno Vasco en coordinación con el Gobierno español, posibilitó de forma terminante la apuesta por el grupo Berrozi e influyó de forma relevante en la creación de la policía vasca un año después.
Otro de los primeros hechos relevantes de aquella Ertzaintza recién creada y sin estar aún desplegada en la totalidad del territorio, fue el operativo de seguridad de la visita del Papa Juan Pablo II a la Basílica de Loiola en Azpeitia, el 6 de noviembre de 1982. Fue una de las primeras muestras públicas de la Ertzaintza como incipiente cuerpo policial vasco.
94 mujeres pioneras en la Ertzaintza
El 8 de marzo de 1983 ingresaba en la Academia de Arkaute la segunda promoción de la Ertzaintza, esta sí, con estudiantes hombres y mujeres. Según los archivos, de esa promoción se incorporaron 637 agentes, 543 hombres y las primeras 94 mujeres pioneras de la Ertzaintza. A partir de su entrada en la Ertzaintza, el Gobierno comenzó a actualizar las instalaciones y a adecuar el material formativo teórico y práctico. De hecho, el Gobierno Vasco comenzó a establecer plazas reservadas solo para mujeres en las siguientes promociones en las que se les pedía medir 1m. y 62cm. Su uniformidad incluía falda por debajo de la rodilla, medias rojas y zapatos con tacón bajo que numerosas agentes nunca estrenaron y optaron por utilizar los uniformes diseñados para los hombres.
Esta segunda promoción, antes incluso de incorporarse a sus destinos como funcionarios y funcionarias de pleno derecho, participó en las labores auxilio durante las graves inundaciones registradas en esas fechas en Bilbao del 26 de agosto de 1983. Fue la primera vez que la joven Ertzaintza actuaba en tareas de Seguridad Ciudadana ayudando a la sociedad desplegada en las calles.
Otros hitos
Otro suceso importante para Euskadi de aquellos primeros años en el que participó un numeroso grupo de agentes fue el 19 de febrero de 1985, cuando tuvo lugar el accidente del avión en las laderas del monte Oiz, con 148 víctimas a consecuencia del impacto. Las y los agentes de la Ertzaintza trabajaron junto a los equipos técnicos y de emergencia de Euskadi desplegados en la zona montañosa.
En 1986 comenzaron a funcionar los primeros helicópteros contratados por el Gobierno Vasco para la Ertzaintza. Entonces, se contrataba a una empresa privada hasta que fue posible la adquisición de aeronaves propias para dotar a esta unidad hoy conocida como Unidad de Vigilancia y Rescate. Con los años se han ido detectando nuevas necesidades que han ido dando lugar a la creación de secciones específicas para dar un mejor servicio a la ciudadanía vasca.
En 1987 se creó la Unidad de Desactivación de Explosivos en un intenso curso de formación que se prolongó durante meses. Esta unidad, nada más crearse y a pesar de su juventud, asumió una gran responsabilidad, al igual que toda la Ertzaintza, en los años más duros de lucha contra ETA. Entre 1985 y 2001, ETA asesinó a 15 agentes de la Ertzaintza, a los que se recuerda y homenajea de manera permanente en el espacio “Hemen Gaude” situado en el Museo de la Policía Vasca. El trabajo y la investigación de la Ertzaintza ha sido clave para el final de la violencia en Euskadi.
Despliegue y consolidación de la Ertzaintza
A mediados de 1984 las y los agentes de la tercera promoción se incorporaron a las nuevas Ertzain-etxeak que se inauguraron en Arrasate (ahora integrada en Bergara), Beasain, Bergara y Durango.
Y así sucesivamente se fueron incorporando nuevas promociones que redundaron en el crecimiento humano y dotación de recursos materiales de la Ertzaintza hasta la fecha de hoy: en 1985 se abrieron las comisarías de Gernika-Lumo, Ondarroa y Tolosa. En 1986 las de Balmaseda, Getxo, Zarautz y Zumarraga. En 1988 la de Erandio y en 1989 las de Azkoitia, Galdakao, Hernani y Andoain (ahora integrada en Hernani). En 1991 las de Laudio, Errenteria, Eibar y Laguardia. En 1992 las de Muskiz y Sestao. En 1993 las de Basauri y Etxebarri y en 1994 las de Irun, Donostia y Bilbao. Finalmente, en 1995 se abrió la actual de Vitoria-Gasteiz, fecha en el que se considera completado el primer despliegue a la Ertzaintza en Euskadi, a partir del cual se realiza una evaluación para su modernización y mejora permanente para afrontar los nuevos retos de Seguridad y Protección Ciudadana. Retos actuales, como la pandemia de la Covid 19, la nueva ciberdelincuencia, la lucha diaria contra todas las manifestaciones de la violencia machista, en definitiva, la Seguridad de todas las personas que viven en Euskadi.
40 años, 30 promociones
16 agentes de la Ertzaintza de la primera promoción de 1982 continúan en activo, casi 40 años después de haber comenzado su carrera profesional en la policía vasca. A lo largo de estas 4 décadas la Ertzaintza no ha dejado de crecer. La Academia Vasca de Policía y Emergencias ha dado a luz a 29 promociones de la Ertzaintza con el objetivo de dotar a la policía vasca de un número de efectivos suficiente para garantizar la Seguridad de Euskadi que se ha fijado en 8.000 agentes.
La última promoción, la número 29, acaba de incorporarse a la Ertzaintza el pasado 1 de diciembre de 2021: 654 agentes. Son 449 hombres y 205 mujeres, la gran mayoría de entre 25 y 35 años y con un perfil de estudios y de preparación cada vez más elevado. Pero además, este mes de febrero de 2022 entrarán a formarse en Arkaute las y los agentes que, cuando superen 9 meses de formación (diciembre de 2022) se convertirán en la promoción número 30 de la Ertzaintza: 30 promociones en 40 años.