Tras una notable subida de casi 10 puntos básicos en la jornada, la prima de riesgo española se ha situado en 101,06 puntos, un dato que no se registraba desde junio de 2020.
El repunte es muestra de los efectos de la mayor volatilidad en el mercado, de la incertidumbre que provocan los posibles cambios de guion del BCE y de una mayor sensibilidad de los inversores hacia la política, en un año en que se debatirá el rediseño del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Los expertos apuntan en todo caso que el alza de tipos en la zona euro ya estaría descontada en gran medida en los precios de la deuda y prevén que la prima de riesgo española pueda estabilizarse este año en los niveles actuales.
En el más corto plazo, la prima de riesgo española afrontará la revisión del rating soberano por parte de S&P, el próximo 18 de marzo y ahora con perspectiva negativa, y la presión por la reducción de las compras de deuda por parte del BCE.