Los jóvenes veían el fútbol en la televisión en Mosul. Todos eran menores de 18 años.
El grupo extremista Estado Islámico ha ejecutado a trece jóvenes en la localidad iraquí de Mosul como castigo por ver por televisión un partido de fútbol entre las selecciones de Irak y Jordania en el marco de la Copa de Asia.
Fuentes citadas por el portal de noticias Iraqi News han afirmado que milicianos de la formación yihadista trasladaron a un estadio de la localidad a los jóvenes y leyeron un comunicado confirmando su condena a muerte «por ver algo prohibido que viene de Occidente (en referencia al partido)».
«La edad de los ejecutados no superaba los 18 años. Sus cuerpos fueron abandonados en el estadio y sus padres no pudieron recuperarlos por temor a ser arrestados como castigo por permitirles ver el partido».
Los chicos fueron apresados y ejecutados en público con armas automáticas, según ha denunciado el grupo disidente Raqqa.
Los cuerpos permanecieron en la intemperie y sus padres no pudieron recogerlos por miedo a ser también asesinados por la organización terrorista.