El gobierno lucense acaba de ratificar la imposición de una multa de 30.000 euros a la empresa adjudicataria del servicio de basuras, Urbaser, por no atender durante los días de huelga los servicios mínimos fijados por el Ayuntamiento.
El gobierno local había acordado anteriormente la imposición de una sanción por el citado motivo. Ayer desestimó el recurso presentado por la empresa y ratificó el importe de la multa, por una infracción contractual muy grave. La citada sanción es la más alta que puede imponer el Ayuntamiento a la empresa.
La empresa, según explica el Concello, pretendía que se suspendiese el procedimiento sancionador hasta que se resuelva en vía judicial la solicitud de huelga ilegal que tramitó.
En el resumen del acuerdo adoptado por la junta local de gobierno se señala que el incumplimiento de los servicios mínimos fijados obligó al Ayuntamiento a contratar, por vía de emergencia, a la empresa Tragsa para ejecutar trabajos de limpieza viaria, recogida de residuos y transporte de estos para su tratamiento. Por estos motivos, el Concello decidió aplicar la máxima sanción a la empresa Urbaser.
El gobierno local se comprometió en su momento a descontar a los ciudadanos de los recibos la parte proporcional a los días en los que, realmente, no hubo recogida de basura. Mantiene el compromiso, pero de momento no lo ha llevado a la práctica.