La Cofradía de la Morcilla de Beasain celebró ayer su 30º capítulo, con motivo de la festividad de San Martín de Loinaz. El acto central del día fue el nombramiento como cofrades de honor a la montañera tolosarra Edurne Pasaban y el etnógrafo beasaindarra Josetxo Zufiaurre.
En el acto se rindió emocionado recuerdo a José Ramón Apalategi Txiflo. Este beasaindarra fue uno de los fundadores de la Cofradía de la Morcilla y también fue miembro de la Cofradía del Queso de Ordizia. La Federación de Cofradías entregó una placa a la familia y su hija Nerea dio las gracias en nombre de todos los familiares. “Nuestro padre disfrutó mucho en el mundo de las cofradías y el mejor homenaje que se le puede hacer es celebrar a lo grande el día de hoy”.
La Cofradía destacó a Edurne Pasaban como una mujer “inquieta” y “mediática” que ha cosechado grandes logros en la montaña y en el mundo de la empresa. De Zufiaurre, destacó que se aficionó al monte de la mano de su padre y a la etnografía de la mano de su maestro Joxe Migel Barandiaran. Este beasaindarra ha escrito muchos de los libros de la colección sobre la historia de la localidad goierritarra, Beasaingo Paperak.
Al acto acudieron también algunos de los vecinos más ilustres de Basain. Entre ellos, el exjugador y exentrenador de la Real Sociedad Salva Iriarte. “Vivo en Donostia, pero intento venir todos los años. Además, soy cofrade de honor y dos de los fundadores eran cuñados míos: Txiflo y José Luis Zaldua. Los estatutos se escribieron en casa de mi suegra”, comentó.
