Una decena de organizaciones conservacionistas de Cantabria advierten de la «amenaza» que supone para el Parque Natural de las Dunas de Liencres.
Una decena de organizaciones conservacionistas de Cantabria han alertado de la «amenaza» que supone para el Parque Natural de las Dunas de Liencres un proyecto de 200 viviendas en la cara norte de La Picota. Se trata de una iniciativa cuyo expediente de evaluación de impacto ambiental está en tramitación en la Consejería de Medio Ambiente y que, según denuncian, es «aún más impactante» que el del Alto del Cuco, en la cara norte, paralizado por los tribunales.
Las organizaciones conservacionistas piden al Gobierno de Cantabria que paralice la tramitación del expediente de urbanización del Sector 2 de la Picota y proceda «sin más demora» a la aprobación e implantación definitiva del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Parque Natural de las Dunas de Liencres mediante su publicación en el Boletín Oficial de Cantabria dentro de la actual legislatura.
Así lo han solicitado las organizaciones ARCA, Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife, Mortera Verde, Asociación RIA, Red Cambera, Fundación Oso Pardo, Fundación Naturaleza y Hombre y Costa Quebrada. En un comunicado de prensa conjunto, los conservacionistas señalan que el PORN de la Dunas de Liencres eliminaba cualquier actuación sobre el medio físico e incluía este sector en zona no urbanizable.
En septiembre de 2006, 40 organizaciones no gubernamentales de Cantabria firmaron un manifiesto sobre la necesidad de este PORN que extiende los límites del Parque Natural de Las Dunas de Liencres al monte La Picota, dando cohesión a los ecosistemas y elementos geomorfológicos y paisajísticos que constituyen el patrimonio natural de este espacio protegido.
Los ecologistas denuncian que tras nueve años de haberse cumplido holgadamente los trámites de desarrollo del Plan que han incluido consultas, exposición pública, estudio y contestación de alegaciones, aún siguen esperando su aprobación.
Para las organizaciones conservacionistas de Cantabria, las actividades agrícolas y ganaderas tienen cabida en el mantenimiento sostenible del entorno, y de hecho, explican que en la fase de alegaciones se ha asumido la construcción de estabulaciones que a ello favorezcan.