La responsable del Ministerio de Agricultura, Isabel García Tejerina, ha anunciado esta mañana que su departamento aportará 60 millones de euros al Real Decreto que aprobará el Gobierno el próximo viernes para paliar los daños producidos por las inundaciones en el curso del río Ebro.
Las medidas se tomarán «tan pronto sea posible» esperando previamente a que «los cauces dejen actuar», porque algunos superan aún los 1.500 metros cúbicos por segundo. De momento no se puede saber todo lo que hay que indemnizar por lo que ha adelantado que el Real Decreto será «abierto». Lo primero será conocer de nuevo el Ebro, porque tras las grandes inundaciones cambia la morfología del río.
García Tejerina considera que «lo más importante» es hacer infraestructuras hidráulicas y ha insistido en que el Ministerio trabaja «a la máxima velocidad» para estas obras, como el recrecimiento de la presa de Yesa, el embalse de El Enciso y, en definitiva, «un montón de presas que estaban paralizadas y que son la mejor lucha para las avenidas», como la de Biscarrués y otras, que se paralizaron por «decisiones políticas».
Entre las soluciones, la ministra se ha referido a la posibilidad de dragar el Ebro «pero no la única» y habrá que estudiar si se debe hacer por motivos de seguridad pública. A su juicio, es «importante» la limpieza y la protección, pero ha insistido en que lo que permite laminar las avenidas son las grandes infraestructuras.
En el marco de la política de agua, ha elogiado la solidaridad de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Madrid y Extremadura, que se han puesto «unánimemente» de acuerdo en el trasvase del Tajo al Segura tras «una época triste en la que se usó el agua como campo de batalla». «Nosotros queremos que (el agua) sea una base de acuerdos. Requiere de mucho trabajo pero nosotros seguimos trabajando en muchas zonas de España para llegar a acuerdos», ha insistido.