El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha confirmado la condena a 12 años de prisión impuesta por la Audiencia de Gipuzkoa a un hombre por agredir sexualmente a su expareja sentimental en una localidad costera del territorio.
Los hechos ocurrieron sobre las 22:00 horas del 13 de agosto de 2020, en la vivienda del procesado, donde, según la sentencia, éste la agredió sexualmente. La resolución matiza que, durante la agresión, el procesado impidió a la joven pedir ayuda «tapándole la boca con la mano y diciéndole que la iba a matar y luego se iba a suicidar».
A pesar de ello, la mujer logró salir del domicilio el 15 de agosto, tras estar dos días retenida. Durante ese tiempo recibió golpes y amenazas, e incluso durante un tiempo estuvo atada con una cuerda.