Sandalias y esterillas contra la malaria

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PRUEBA

El Instituto Tecnológico del Plástico, la Universidad de Zaragoza y la empresa Inesfly colaboran para desarrollar un plástico con propiedades insecticidas.

El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), la Universidad de Zaragoza y la empresa Inesfly han emprendido un proyecto para desarrollar un plástico con propiedades insecticidas con el fin de evitar la transmisión de enfermedades como la malaria, el dengue, el chagas o la leishmaniosis.

El material, que permitirá fabricar desde suelas de sandalias hasta esterillas, repelerá a los insectos que transmiten distintas enfermedades mediante la encapsulación de sustancias insecticidas en los plásticos espumados. Hasta ahora, la presencia de sustancias insecticidas en plásticos se realizaba mediante cargas en polvo y se limitaba a mosquiteras, collares para animales, crotales para ganado o pulseras antimosquitos, según las fuentes.

El insecticida se incorporará al material mediante microesferas, lo que protege de su posible degradación durante el procesado del material, facilita su manipulación y permite controlar su difusión en el producto final.
El plástico espumado que esperan conseguir los investigadores tendría aplicación en la fabricación de productos que repelan a mosquitos e insectos rastreros como los que transmiten enfermedades que tienen un especial impacto en países de África Ecuatorial, Centroamérica o América del Sur, como la malaria.

La aplicación de este material también sería de utilidad en Europa, donde los efectos del cambio climático han hecho que estén apareciendo plagas de especies subtropicales, como el mosquito tigre, ya presente en España.

El proyecto Inmaplesp tendrá una duración de 24 meses y está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad dentro del programa «Retos de Colaboración 2014».