Los tres carriles del puente María Cristina se convertirán en dos y la acera se ensanchará. la fila de aparcamientos más cercana a las vías del tren desaparecerá en el paseo Federico García Lorca. Son los principales cambios previstos en el tráfico del entorno de la estación de autobuses que tienen como objetivo facilitar el acceso y la salida de la nueva infraestructura para los autobuses y vehículos.
El Ayuntamiento donostiarra ha sacado a concurso la ejecución de estos trabajos, que tendrán un coste de un millón de euros y un plazo de ejecución de nueve semanas. Está previsto que los trabajos se adjudiquen a finales de junio o principios de julio, por lo que estarían completados antes de final de año, cuando podrá empezar a funcionar la nueva estación de autobuses.
Las obras destinadas a mejorar los accesos a la infraestructura se centran, por lo tanto, en dos puntos: el puente María Cristina y la calle Federico García Lorca. En el puente, además de reducir un carril, también se ensanchará la acera más cercana al mar debido a que se prevé que también aumente el número de peatones que circulen por ella. Además, el carril bici actual se repartirá, de manera que habrá un carril para cada dirección en cada uno de los márgenes del puente. Estarán pegados a las aceras pero a nivel del vial y habrá bolardos para proteger a los ciclistas. Esta reordenación del puente (con solo dos carriles y el bidegorri a ambos lados) continuará por la calle Valentín Olano que llega hasta la plaza Bilbao.
Otra de las actuaciones previstas tendrá lugar en el paseo Árbol de Gernika. En los 70 metros más cercanos la puente se ensanchará el carril de la derecha (disminuirá ligeramente el ancho de los otros dos) y se reservará a los autobuses y taxis en ese tramo. Además, para permitir el giro de 90 grados de los autobuses cuando acceden al puente, en la esquina se eliminará un trozo de acera para ampliar la curva y se retrasará unos metros el semáforo y el paso de cebra.
El Consistorio también prevé cambios en el paseo Federico García Lorca, que será la vía de salida para los vehículos de la estación de autobuses. Será necesario aumentar el ancho de los dos carriles actuales (ambos en dirección de salida de la ciudad) y para eso se eliminará la fila de aparcamientos más cercana a las vías del tren. Sí se mantendrá la acera en ese lado, aunque habrá que reconstruirla para colocar en ella los puntos de luz de la calle.
Al otro lado del paseo, en la acera más cercana al Urumea, se mantendrán los aparcamientos actuales aunque solo hasta el lugar donde acaban las viviendas. A partir de ese punto y hasta el puente de Mundaiz también se eliminarán esas plazas de parking y darán paso a un tercer carril de circulación que facilitará el tránsito de los vehículos que vayan a girar para entrar en el puente.
En ese punto en el que confluyen el cuarto puente y el paseo Federico García Lorca se suprimirá el paso de cebra actual y también se ensancharán los carriles.
Estas obras serán complementarias a la reurbanización de la superficie de la estación de autobuses, que ordenará la circulación de los vehículos procedentes desde el paseo de Francia y la entrada y salida a los andenes. De momento los plazos se están cumpliendo y está previsto que las obras de la estación concluyan antes de que acabe este año.
Puente María Cristina
Se suprime uno de los tres carriles y se mantendrán solo dos, uno en cada sentido. Se ampliará la acera del lado más cercano a la desembocadura del Urumea. El actual bidegorri se dividirá en dos, de manera que el carril en una dirección estará a un lado del puente y el otro, al otro lado.
Árbol de Gernika
En los 70 metros previos al puente María Cristina se ensanchará el carril más cercano al Urumea (en perjuicio de los otros dos, que se estrecharán) y se convertirá en carril bus, para facilitar el acceso de estos vehículos al puente y a la estación.
Federico García Lorca
Para ensanchar los dos carriles de salida de la ciudad se eliminarán los aparcamientos situados más cerca de las vías del tren. Al otro lado, se mantendrán las plazas de parking hasta el lugar en el que ya no hay viviendas. A partir de ahí también se eliminarán los aparcamientos para crear un tercer carril que facilite el acceso al puente de Mundaiz.
