Cáritas ha puesto en marcha 15 huertos de 300 metros cuadrados, un semillero y un invernadero en la localidad alicantina de Beneixama, que pertenece a la diócesis de Valencia, para acabar con la mendicidad y «ayudar a personas en situación económica precaria a cubrir sus necesidades básica y potenciar su dignidad».
Según ha informado el Arzobispado de Valencia en un comunicado, uno de los proyectos que impulsa Cáritas parroquial lleva por título ‘Dad y se os dará’ y consiste en facilitar ayuda a las personas que lo soliciten a cambio de realizar un trabajo o servicio.
Entre los trabajos que pueden desempeñar los beneficiarios figuran colaborar en la limpieza y cuidado de la parroquia y sus instalaciones, recoger las basuras de los alrededores del pueblo o de las rotondas, participar en la limpieza de los montes y senderos de la localidad o realizar las podas de los terrenos municipales.