En los 5 primeros meses de 2015, un total de 145 conductores han sido detenidos acusados de diversos delitos contra la Seguridad Vial en Pamplona.
Policía Municipal de Pamplona ha tramitado, durante los primeros cinco meses de este año, diligencias judiciales a 145 conductores a los que ha acusado de un total de 161 delitos. Entre ellos destaca el delito de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, con un total de 115 casos.
Después, y con diferencia, se encuentra el de conducir sin permiso, con suspensión judicial o sin vigencia con 24 actuaciones. A continuación se sitúan los delitos de lesiones por imprudencia grave con 11 expedientes y de conducción temeraria con 6 casos. Por último, se encuentra el delito de negativa a realizar la prueba de etilometría que se produjo en 5 ocasiones.
Los 161 delitos tramitados al juzgado en los cinco primeros meses del año suponen un aumento de un 20% respecto de los tramitados en el mismo período de 2014. Entre ellos hay 16 conductores que han sido acusados de 2 delitos simultáneamente, estando siempre uno de ellos relacionado con la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Bajan un 20% las denuncias administrativas
En lo que a denuncias administrativas en materia de Seguridad Vial se refiere, destacan las interpuestas por superar la tasa máxima de alcohol al volante (255), seguidas de las denuncias por utilizar el teléfono móvil mientras se conduce (110), carecer de seguro obligatorio (81), haber ingerido drogas o sustancias estupefacientes (38), y por último, las relativas a la no utilización de los sistemas de retención infantil obligatorios para transportar a niños (25 denuncias). En total, se han tramitado 509 denuncias administrativas frente a las 640 del año pasado por los mismos motivos, lo que ha supuesto un descenso de un 20%.
El objetivo de todas estas actuaciones es garantizar la Seguridad Vial en la ciudad, identificando a los conductores que ponen en grave riesgo la integridad física de la población de Pamplona.
Desde Policía Municipal se recuerda que tanto la ingesta de alcohol en la conducción como las maniobras temerarias que ponen en peligro la seguridad de los usuarios, son conductas que conllevan una gran amenaza y deben ser castigadas.
Por ello, se continuará durante el resto del año con los controles de etilometría y drogas, documentación, supervisión del uso de los sistemas de retención infantil y utilización del teléfono móvil mientras se conduce.