La cifra cadáveres recuperado tras el naufragio del crucero ‘Eastern Star’ en el río Yangtsé, ocurrido el pasado lunes, asciende ya 82, según los últimos datos aportados por las autoridades, que descartan las opciones de hallar a alguien con vida tras la tragedia.
La misión de rescate se ha convertido en una operación para recuperar cientos de cadáveres, ya que el barco transportaba a 456 personas y solo hay catorce supervivientes, entre ellos el capitán.
«Es una situación en la que la opinión general es que no hay opciones de que haya gente viva, por lo que podríamos iniciar las labores de enderezar el barco», ha dicho en la noche del jueves el portavoz del Ministerio de Transporte, Xu Chengguang.
Los familiares de las víctimas del naufragio han denunciado este mismo jueves que han sido golpeados por la Policía por pedir información, en medio del bloqueo mediático impuesto por el Gobierno chino.
Hasta ahora las autoridades chinas se han encargado de que solo la prensa seleccionada pueda acceder al lugar del naufragio, indicando a los demás periodistas que deben coger la información difundida por la agencia de noticias Xinhua y CCTV, medios oficiales.
Desde Shangái, algunos familiares han denunciado que podría haber agentes del Estado haciéndose pasar por familiares de las víctimas del naufragio para trasladar una imagen positiva de los supuestos esfuerzos del Gobierno para rescatar a los supervivientes.
El ‘Eastern Star’ se hundió en la madrugada del lunes con más de 450 personas a bordo, la mayoría turistas chinos de avanzada edad procedentes de Shangái, cuando navegaba por el Yangtsé a la altura de la localidad de Jianli. El barco se dio la vuelta por completo y hasta ahora solamente era visible una pequeña porción del casco. Los testigos aseguran que hubo un tornado, algo que ha confirmado el servicio meteorológico, a pesar de lo cual el capitán y su ‘número dos’ siguen detenidos.