La pianista, compositora y cantante ha dado vida a los versos de las principales autoras de la generación, “Las Sinsombrero”, en un concierto organizado por la estrategia foral de la Dirección General de Igualdad, “Emakumeak”
Laespada: «Hay que sacar a muchas mujeres del anonimato de la historia»
La Sociedad Filarmónica de Bilbao albergó ayer el concierto de Sheila Blanco «Cantando a las poetas del 27». La pianista, compositora y cantante, desplegó la magia de la Generación del 27 a través de sus poemas convertidos en canciones, ante el medio millar de asistentes que completaron el aforo.
Acompañada únicamente por un piano, Blanco, dio vida a los versos de Carmen Conde, Ernestina de Champourcin, Concha Méndez, Elisabeth Mulder, Pilar de Valderrama, Margarita Ferreras, Josefina Romo Arregui y Dolores Catarinéu, principales autoras de la Generación del 27, denominadas «Las Sinsombrero», explorando los principales temas que impregnan sus obras, desde el amor hasta el exilio, desde la belleza hasta el remordimiento.
El recital se enmarca dentro del ciclo de actividades desarrolladas por la estrategia foral «Emakumeak», dependiente de la Dirección General de Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia, impulsada para reivindicar la presencia de las mujeres en los espacios públicos y de poder, así como sus derechos y libertades, sin olvidar toda su importancia social, política y económica invisibilizada a lo largo de la Historia.
Entre los asistentes al concierto han estado la Teniente de Diputada General y Diputada Foral de Empleo, Cohesión Social e Igualdad, Teresa Laespada, la Directora General de Igualdad, Trinidad Lourdes Vicente, además de representantes del mundo de la cultura y la sociedad vizcaína.
Laespada, en una breve intervención para presentar el evento, quiso reivindicar la importancia de «sacar del anonimato, de la invisibilización a la que han querido someter a destacadas mujeres que desarrollaron su labor cultural durante las primeras décadas del siglo XX en España», en alusión a «Las Simsombrero», así como su férreo compromiso por avanzar en aras de la consecución de la igualdad real entre mujeres y hombres desde el departamento foral que lidera.
