El Gobierno de México ha ordenado a casi 10.000 agentes de la Policía centrar sus trabajos en la búsqueda del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera tras su fuga de la prisión del Altiplano durante el fin de semana.
Las fuerzas de seguridad revisan hospitales, hoteles y funerarias y se han repartido 100.000 folletos «con fotografías recientes del prófugo». Se han decretado alertas para la revisión de vuelos privados y la revisión de pasajeros y se han instalado 101 puntos de revisión en las principales carreteras de 22 estados del país.
‘El Chapo’ logró el sábado burlar la seguridad del Centro de Readaptación Social del Altiplano a través de un túnel escavado bajo una de las duchas, de 1,5 kilómetros de largo por 50 centímetros de ancho que llevaba a una vivienda cercana a la cárcel.
Esta huida ha desatado una ola de críticas contra el Gobierno porque, según los expertos, para construir el túnel se emplearon al menos nueve meses, varios camiones pesados y cientos de toneladas de tierra, sin levantar la más mínima sospecha.
El ‘Chapo’, líder del Cártel de Sinaloa, fue arrestado el 22 de febrero de 2014 en la ciudad de Mazatlán en un operativo llevado a cabo por las fuerzas especiales de la Marina mexicana apoyándose en la información obtenida por la Inteligencia de Estados Unidos.
