El convenio con el último alfarero de Faro, José Vega Gutiérrez, ‘Selito’, ya está firmado y el pasado viernes, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento aprobó la firma del mismo, que incluye por parte de Selito’, la cesión de sus talleres y se ofrece a enseñar los secretos de la centenaria cerámica.
Esta semana representantes del consistorio se reunirán con los técnicos municipales para concretar la compra de una parcela aneja al actual taller del alfarero. Después se convocará un un concurso de ideas para la parte arquitectónica.
La pasada primavera, durante la Feria de Cerámica que desde hace tres años se celebra en la ciudad, se presentó el logo del nuevo proyecto para Faro, con una ‘páxara’, una mezcla de ave, pez y mamífero, que fue motivo decorativo de Faro durante la Edad Media.
El Centro de Alfarería se sustentará sobre tres pilares. Por un lado, priorizará la divulgación del oficio con talleres, congresos y seminarios. Por otro, transmitirá la historia de la localidad, siempre vinculada a la alfarería, y el fomento de excavaciones que hasta hace un par de años se realizaban en la localidad. Y por último, la parte más visible del plan, contará con una amplia exposición de piezas de Faro.
Durante más de diez siglos Faro fue un importante núcleo alfarero que transmitía sus quehaceres de generación en generación. Su mayor época de esplendor fue en el siglo XVIII, cuando se contabilizaban en el pequeño núcleo rural más de 70 alfareros.
La decadencia de la cerámica comenzó entre los siglos XIX y XX con la llegada de la loza y la instalación de la fábrica de San Claudio hasta quedar ahora un único alfarero, ‘Selito’, quien lleva años reclamando la creación de un taller para enseñar la técnica y la creación de un museo para la conservación de cerámica.
