El Athletic Club derrotó ayer por 3-1 al Viktoria Plzen, cerrando así con gran éxito su brillante primera fase, en la que ha terminado colíder.
Nico Williams estuvo brillante. Abrió la caja de los truenos rojiblanca, con una ocasión en el primer minuto que obligó al meta Jedlicka a lucirse. El Athletic, bien soportado por el apoyo de la grada, marcó un primer gol en un centro de Nico que Vivian mandó a la red de cabeza, pero el VAR lo anuló por fuera de juego.
Los leones no acusaron el mazazo porque siete minutos después, en el 21’, pusieron el 1-0 en el marcador. Fue en un contragolpe fulgurante con carrera en largo de Iñaki Williams y servicio para que Nico hiciese a placer el gol. Los de Valverde se sintieron cómodos con la pelota, sin apurarse por los marcajes individuales.
Todo fue más sencillo cuando el Athletic hizo el 2-0 en un cabezazo de Yeray en un saque de falta de Berenguer. Hubo que esperar a las líneas del VAR para certificarlo. Entró muy aclamado Sancet. A pesar del lunar en la marca que supuso el 2-1 de Havel, el Athletic no sufrió. Oihan tuvo el 3-1 tras un gran giro y disparo, pero la gloria final se la llevó Martón, resolviendo con clase un mano a mano en el descuento. Su primer gol oficial como león, celebradísimo por un vestuario que le adora.
Todo a pedir de boca y aplauso final de los leones para los más de 45.000 espectadores, que disfrutaron mucho y empujaron a los rojiblancos hacia el triunfo.