Son ya 39 los años que Donostia viene desarrollando el programa Vacaciones en Paz-Oporrak Bakean, por el que niñas y niños saharauis pasarán unas semanas en verano alejados de las duras condiciones del exilio en el desierto de Argel.
En la estancia los jóvenes pasan revisiones médicas e intercambian usos culturales, lingüísticos y conocen otras realidades más allá de los campamento de refugiados en los que viven a diario en Tindouf.
El objetivo para este año es conseguir doce familias donostiarras dispuestas a acoger en sus casas a estos niños, toda una experiencia vital y solidaria. Es la misma cifra del pasado año.
De los doce menores que se plantean como objetivo de acogida, seis repiten con sus familias de acogida del año pasado, otros dos niños repiten experiencia pero hay que buscarles familia y otros cuatro son nuevos en su visita a San Sebastián y también precisan de una familia de acogida.
Por ello, se ha puesto en marcha la campaña y el proceso de inscripción para aquellas familias donostiarras que quieran vivir esta experiencia. Último día para apuntarse el 15 de marzo.