La Tendinopatía Rotuliana (vulgarmente denominada Tendinitis Rotuliana) es una lesión frecuente que afecta sobre todo a deportistas. En ocasiones no responde a los tratamientos habituales, en estos casos, las Ondas de Choque son una alternativa interesante al carecer de efectos secundarios y por su alta efectiva.
La tendinopatía rotuliana o “Rodilla del saltador” se caracteriza por dolor al comienzo y final de una actividad física, en principio, para posteriormente instaurarse durante toda la actividad y terminar molestando incluso en situaciones de reposo. Este aumento de dolor con la actividad, genera una impotencia funcional que impide a la persona mantener su nivel habitual de actividad física.
El tratamiento habitual puede consistir en reposo, frío, antiinflamatorios, tratamiento fisioterápico,… y en muchas ocasiones se consigue revertir la patología volviendo a la normalidad.
Sin embargo hay casos que son especialmente resistentes a los tratamientos habituales, con lo que se cronifican modificando los hábitos de vida, humor,… En estos casos debe tenerse en cuenta y valorarse la terapia con Ondas de Choque; un tratamiento efectivo y carente de efectos secundarios.
El tratamiento de la tendinopatía rotuliana mediante ondas de choque es por tanto una alternativa eficaz y de elección en los casos rebeldes al tratamiento habitual.
En la Unidad de Ondas de Choque Extracorpóreas de Sendagrup, se está realizando el tratamiento de Ondas de Choque para las afecciones de tendinopatía rotuliana, realizando habitualmente 4 sesiones de ondas de choque y evaluación a los 3 meses del tratamiento ya que su efecto es lento y progresivo.
Más información al respecto en la web de Sendagrup.
