La Placa ha sido colocada en la Calle Blas de Otero, en el barrio de Deusto, lugar donde el Comisario Superior de Policía fue asesinado por ETA el 5 de marzo de 1981
Representantes del Ayuntamiento y del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, han colocado una nueva Placa conmemorativa en la ciudad dando así un paso más en el objetivo de rendir homenaje y recuerdo a todas las personas asesinadas por la violencia del terrorismo en la Villa. En esta ocasión se trata de José Luis De Raymundo Moya, Comisario Superior de Policía en Bilbao asesinado a tiros el 5 de marzo de 1981 en plena calle, en el barrio de Deusto, muy cerquita de su domicilio.
Hoy, cuando se cumplen 44 años del atentado a manos de ETA, se ha realizado una ofrenda floral junto a la Placa instalada en el lugar del crimen, en la calle Blas de Otero, arropando a la familia de José Luis, su hermano mayor Antonio Ángel, su cuñada, y su sobrina Rosa, los seres queridos con los que convivió hasta su fallecimiento. Un acto solemne, acompañados de la música de la Banda de Txistularis, y con la presencia de la Primera Teniente de Alcalde y Concejala de Seguridad Ciudadana del Consistorio, Amaia Arregi, y miembros del Foro, junto a representantes de la corporación municipal, de otras instituciones y de entidades de defensa de la Memoria, además de la ciudadanía que ha querido sumarse al acto.
El nombre de José Luis De Raymundo Moya queda ya grabado en la historia de la Villa con esta nueva placa, la número once que se coloca en la ciudad. En todas ellas se incluye un código QR desde donde se accede a la web del Ayuntamiento donde se está conformando el denominado Mapa de la Memoria, un espacio donde se van recogiendo y narrando los hechos vinculados a la violencia política y el terrorismo en la ciudad.
JOSE LUIS DE RAYMUNDO MOYA
Nacido en Izalzu, Navarra, tenía 57 años cuando fue asesinado en la Calle Blas de Otero, en Deusto, como consecuencia de las heridas sufridas al recibir un tiro en la cabeza, atribuido a la banda terrorista ETA. Estaba soltero, no tenía hijos, y vivía con su hermano mayor, Antonio Ángel, su cuñada Rosa, y su sobrina.
Era abogado y Diplomado Superior en Criminología, practicante en medicina y cirugía (A.T.S). En el momento del atentado era el Comisario Superior de Policía de la Comisaría de Santiago en el Casco Viejo de Bilbao.
El 5 de marzo de 1981 caminaba junto a su hermano por el barrio de Deusto en dirección a su casa en la calle Blas de Otero. Durante el paseo, su hermano se encontró con un conocido y se paró a hablar unos minutos, mientras José Luis continuó andando hacia su domicilio. En ese momento, se detuvo cerca de él un automóvil del que se bajaron tres personas mientras una cuarta permanecía al volante con el motor en marcha. En las horas previas al atentado, habían robado dicho vehículo dejando a su propietario maniatado a un árbol en el monte Artxanda. Uno de ellos, a cara descubierta, se acercó por detrás y lo asesinó disparándole en la nuca. Los autores se dieron a la fuga mientras José Luis era trasladado al hospital de Basurto, donde ingresó clínicamente muerto.
La capilla ardiente se estableció en la Jefatura Superior de Policía y a ella acudieron el presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, el ministro de interior Juan José Rosón y el lehendakari Carlos Garaikoetxea, entre otras autoridades. Los funerales se celebraron en la iglesia Nuestra Señora del Carmen del barrio de Indautxu.
Una Placa y una ofrenda floral en su memoria recuerdan hoy el 44 aniversario del trágico atentado.
ONCE PLACAS POR LAS VÍCTIMAS EN BILBAO
El nombre de José Luis de Raymundo Moya forma ya parte del Mapa de la Memoria de Bilbao. Su placa es la número once que se coloca en Bilbao en homenaje de las víctimas del terrorismo.
La primera fue en noviembre de 2022 en recuerdo de Ángel Pascual Múgica, ingeniero de proyectos de la central nuclear de Lemoiz, asesinado por ETA en 1982 en el barrio de Begoña. La siguiente, en septiembre de 2023, se realizó en conmemoración del bilbaino José María Urquizu Goyogana, asesinado por ETA el 13 de septiembre de 1980 cuando se encontraba trabajando en la farmacia que su familia tenía en Durango. Por deseo de la familia, está colocada en el Parque de Doña Casilda, considerado un espacio de memoria al albergar el monolito a las víctimas del terrorismo, inaugurado en 2006.
La tercera, colocada en marzo de 2024, está en la Calle Gran Vía 1, junto a la Plaza Circular donde se encontraba la sede del Banco de Vizcaya, lugar de trabajo de Benicio Alonso Gómez que fue asesinado por ETA tras la explosión de una bomba el 5 de febrero de 1983.
En el mismo año 2024 se colocaron varias:
La número cuatro, el 30 de abril en el Parque de Botica Vieja, en recuerdo a Fermín Monasterio Pérez, taxista vecino de Bilbao, asesinado a tiros por un miembro de la banda terrorista ETA, el 9 de abril de 1969, convirtiéndose en la primera víctima civil de ETA. El 24 de junio, se instalaría la número cinco, en la calle Pedro Ibarretxe, junto al Palacio de Justicia, en honor a Francisco Javier Núñez Fernández, joven profesor de matemáticas que falleció con tan solo 38 años, víctima de la violencia policial, el 30 de mayo de 1977.
La sexta Placa se colocó el 23 de julio en la C/General Salazar, en recuerdo de Anastasio Leal Serradilla, empleado municipal asesinado en ese lugar, el 23 de julio de 1980, tras estallar una bomba de “goma dos” atribuida a la Triple A cuando realizaba su trabajo. En el mismo atentado y fruto de la explosión murieron también dos jóvenes hermanos que recogían cartones en un contenedor. La séptima, el 7 de octubre en honor a David Salvador Bernardo, taxista abatido a tiros en Andoain el 7 de octubre de 1977 por la Triple A, en el número 4 de la bilbaina Calle 2 de Mayo, el lugar donde nació y vivió sus primeros años.
La octava, el 22 de noviembre, fue en memoria del sargento mayor de la Ertzaintza, Joseba Goikoetxea Asla, en la C/Tiboli, lugar del atentado perpetrado por ETA el 22 de noviembre de 1993, y la novena el 26 de noviembre en honor del joven Angel Esparta Basterra, asesinado a tiros por la Guardia Civil el 25 de noviembre de 1975, considerado el primer crimen cometido por este cuerpo policial tras la muerte de Franco.
Este año 2025, el pasado 1 de febrero, se instaló la número diez en recuerdo de la joven estudiante, Yolanda González Martín, secuestrada y asesinada por el Batallón Vasco Español en Madrid, el 1 de febrero de 1980. La Placa figura en la misma Plaza que lleva su nombre, en la Ribera de Deusto.
Todos estos símbolos configuran el “Mapa de la Memoria de Bilbao”, una iniciativa del Ayuntamiento y del “Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia”, para mantener el recuerdo de estas víctimas y georreferenciar estos hechos vinculados con la violencia política y el terrorismo en la Villa, rescatando del olvido las historias de las personas asesinadas con el propósito de que trasciendan a la ciudadanía.
FORO BILBAO PARA LA PAZ Y LA CONVIVENCIA
El Foro fue creado el 16 de octubre de 2017 como un lugar de encuentro y colaboración para acompañar las políticas públicas municipales en relación con las víctimas del terrorismo y la violencia. Su objetivo es trabajar y acordar actuaciones y programas que ayuden a profundizar en los valores del respeto y la convivencia.
Está compuesto por víctimas, grupos políticos, agentes técnicos y personas expertas reconocidas por su labor en el ámbito de la Paz y la Convivencia. Cuenta asimismo con un valor añadido ya que pone en el centro a las víctimas y construye junto a ellas un espacio para trabajar en torno a una memoria basada en los principios de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.