Por primera vez en 2014, la población que se incorporó al tabaquismo fue menos de 5.000 en Navarra
Durante el pasado año el número de nuevas personas fumadoras que contabilizaron los centros de atención primaria de Navarra fueron menos de 5.000; en concreto, 4.733 personas. Esto supone una tendencia descendente del 8,8% respecto al año anterior, en el que se registraron 5.191 nuevas personas fumadoras.
Lo cierto es que en los últimos años se ha avanzado en la lucha contra el tabaquismo como una prioridad de salud pública y en el consenso social sobre la necesidad de establecer restricciones al tabaco. En tal sentido, cabe indicar que en 2007 el número de personas que se incorporaron a este hábito fue de 7.829 frente a las mencionadas 4.733 personas registradas el pasado año; es decir, se ha producido una disminución del 40%. Estas cifras se obtienen de los datos que aportan los pacientes para la elaboración de su historia clínica en el centro de salud.
Navarra, siguiendo las pautas de la Organización Mundial de la Salud, ha puesto en marcha diversas estrategias para hacer frente al tabaquismo, ya que es la primera causa de mortalidad evitable y además se relaciona con muchas de las enfermedades crónicas más frecuentes. Se da la circunstancia de que mientras que Navarra tiene una de las esperanzas de vida más alta del mundo, entre sus indicadores con evolución negativa destacan el mantenimiento de la mortalidad por tumores relacionados con el tabaquismo y el aumento de este tipo de cánceres en mujeres.
Según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud, en Navarra fuma diariamente el 23,3% de las personas mayores de 15 años (25% hombres y 21,8% mujeres). La tendencia a la baja se pone de manifiesto si tenemos en cuenta que en la anterior Encuesta Nacional de Salud elaborada en el año 2006, el número de personas fumadores era del 25.6%.
Durante el pasado año el número total de personas fumadoras que estaban registradas en el conjunto de los centros de salud de Navarra fue de 20.693. El tabaquismo se va reduciendo en todos los grupos socioeconómicos pero lo hace mucho más deprisa en los grupos de renta alta y media. Los hombres fuman más que las mujeres en todas las edades aunque por primera vez las chicas jóvenes igualan ya al porcentaje de chicos fumadores.
Un 63,8% de las personas registradas como fumadoras ha recibido algún tipo de ayuda; de las mencionadas personas, el 96% ha recibido consejo y el 3,2% apoyo intensivo. El 56% de las personas exfumadores ha tenido algún tipo de ayuda.
Incremento de las chicas respecto a los chicos
En Navarra, el 21,3% de jóvenes fuman diariamente. Este porcentaje viene disminuyendo anualmente, si bien el descenso es mayor en los chicos que en las chicas.
Destaca especialmente el hecho de que, por primera vez en la historia de la epidemia del tabaco, desaparecen prácticamente las diferencias entre sexos. Si bien en 2007 los chicos fumaban más que las chicas, los últimos estudios indican que prácticamente se han igualado: 21,6 chicos y 21,1 chicas.
Incluso, según la Encuesta Navarra de Juventud y Salud, realizada en el año 2013, por primera vez en la historia de la epidemia de tabaco hay un grupo de edad en que las chicas fuman más que chicos; de hecho, en el grupo de 14 a 17 años el porcentaje de chicas fumadoras duplica al de chicos (10,2% y 5,3%). Y en el tramo entre 14 y 29 años, en el que fuma el 21,3%, prácticamente se igualan: 21,6% hombres y 21,3% mujeres.
Aunque el porcentaje de jóvenes menores de 18 años que fuman diariamente también ha descendido, es preciso señalar que el 7,9% de la población menor de 18 años fuma a diario, siendo el porcentaje de mujeres el doble que el de varones.
A los 20 años de su inicio, los últimos datos indican que el porcentaje de personas fumadoras mayores de 15 años es del 23,3 % (25 % hombres y 21,8 % mujeres), mientras que el número de personas que nunca ha fumado ha pasado del 47,5 % al 60 %, lo que se valora muy positivamente.
El grupo de edad con porcentaje más alto de personas fumadoras es el de 24-29 años, con el 31,1%, siendo el único grupo de edad en el que los chicos fuman más que las chicas.