El fiscal superior de Castilla-La Mancha, José Martínez Jiménez ha comunicado que Sergio Morate, imputado por el asesinato de Marina Okarynska y Laura del Hoyo, será juzgado por un jurado popular.
«A la vista de la gravedad de los hechos», ha informado, su prisión provisional podría prorrogarse dos años más, aunque el escenario que contempla es que «mucho antes la causa esté resuelta y pueda celebrarse el juicio lo antes posible».
Martínez Jiménez ha avanzado que las investigaciones «van por buen camino» y que el próximo paso previsto es una «audiencia a las partes para la concreción de la imputación».
Una vez celebrada la misma, ha agregado, «las partes dirán, a la vista del estado de la investigación, cuáles son las imputaciones concretas y las personas concretamente imputadas por los hechos».
El fiscal superior de Castilla-La Mancha ha subrayado que el hecho de que Morate se haya acogido a su derecho a no declarar «ni le favorece ni le perjudica, porque el ejercicio de un derecho no puede perjudicar a una persona», pero, a su juicio, «lo que sí está claro es que, si hubiera una coartada o una circunstancia relevante que él supiera y que evidenciara su inocencia, lo normal es que la hubiera expresado». Si no lo ha hecho, «hay que pensar que es que no la tiene».
Martínez Jiménez ha manifestado que no dispone de «datos concretos que permitan aventurar o marcar una fecha probable de alzamiento del secreto, porque el juez puede prorrogar esa duración cuando lo considere necesario».