El plan “Barcelona, ciudad refugio” prevé poner en marcha un conjunto de medidas para acoger y atender a las personas que llegarán procedentes de los diferentes contingentes de refugiados. Losprincipales objetivos son el cumplimiento del derecho internacional en materia de refugiados, asegurar los derechos básicos a estas personas durante su estancia —educación, sanidad y alojamiento— y atenderlas de una manera eficiente. También fomenta la coordinación con otras administraciones, el tejido asociativo y el voluntariado.
El Ayuntamiento de Barcelona, a través de la coordinación de los diferentes servicios de emergencia de la ciudad, ha diseñado un plan para acoger, asistir y proporcionar los servicios necesarios a las personas que lleguen a Barcelona procedentes de los contingentes de refugiados que establezca la Unión Europea para España.
Con este objetivo se creará una estructura técnica de coordinación que dependerá directamente de Alcaldía y dispondrá de un director técnico, del que dependerán un jefe operativo y un jefe de voluntariado. Habrá diferentes niveles de actuación en función del proceso de llegada de las personas refugiadas, de los tiempos de llegada de estos flujos y del estatus legal de los refugiados.
Fases de la actuación
El plan prevé 4 fases de actuación: una fase cero, durante la cual un equipo multidisciplinario trasladará y valorará a las personas refugiadas para determinar su estado lo antes posible y preparar los recursos adecuados para acogerlas. Habrá que determinar su estado social, psicológico y de salud.
Durante la segunda fase, de recepción, Barcelona debería ser el punto de encuentro de las personas destinadas al territorio catalán para garantizar una atención homogénea a todos los afectados, que serían tratados en primera instancia por los equipos de emergencias de la ciudad. Se establece el edificio Fòrum para llevar a cabo esta recepción y ofrecer la atención más urgente.
Seguidamente se activará la fase de acogida, para ofrecer a las personas un espacio con servicios básicos, adecuados a sus necesidades y sus costumbres, que permita un cierta intimidad y privacidad. Esta primera acogida duraría entre 7 y 10 días. A continuación se orientará a las personas hacia una de las vías determinadas para que se integren en otros municipios de Cataluña o en la ciudad de Barcelona.
La cuarta fase consiste en un seguimiento social. Gracias a la exploración y el diagnóstico elaborado por trabajadores sociales y psicólogos, las personas que se queden en Barcelona serán derivadas a servicios específicos de seguimiento social. La duración de la intervención debe oscilar entre 6 y 12 meses, durante los cuales se debe garantizar la cobertura de las necesidades básicas de las personas que acepten voluntariamente el plan de trabajo establecido. Y finalmente, habrá la fase de cierre.
Recursos
Se destinarán 10,5 millones de euros a la puesta en marcha de este plan de trabajo, y también se trabajará para acceder a ayudas europeas para ayudar en el esfuerzo presupuestario o complementar el presupuesto inicial. Barcelona es un referente mundial en la atención de emergencias, otro gran activo para abordar la acogida de los diferentes contingentes de refugiados.
