Las organizaciones empresariales y cámaras de comercio de Aragón y la Comunitat Valenciana, junto con la Autoridad Portuaria de Valencia, han firmado esta semana en Teruel una declaración a favor de la modernización y el incremento de la capacidad de la línea ferroviaria Sagunto-Teruel-Zaragoza para el tráfico de mercancías y viajeros que consideran como un factor de competitividad empresarial y territorial.
La Directiva 913/2010 aprobada por el Parlamento y el Consejo Europeo el 22 de septiembre de 2010, que entró en vigor el 9 de noviembre de 2010, promulgó el establecimiento de unos corredores ferroviarios europeos capaces de mejorar la competitividad del transporte de mercancías gracias a la consolidación de una red ferroviaria europea. El objetivo global era el incremento de la eficiencia del transporte ferroviario de mercancías, e inicialmente se contemplaron un total de nueve corredores, de entre los cuales, dos discurren por el territorio español, el Corredor Atlántico y el Corredor Mediterráneo.
En este, caso, el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, tal y como se ha contemplado desde la propia Unión Europea y desde el Gobierno de Aragón, debería considerarse como un eje ramal de ambos corredores, y por lo tanto contar con las previsiones económicas e inversoras necesarias por parte de las administraciones públicas.
El corredor Cántabro-Mediterráneo discurre a lo largo de cinco comunidades autónomas: País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y Comunidad Valenciana. Uniendo los puertos de Bilbao y Valencia. Las Comunidades autónomas por las que discurre el corredor suman un PIB de 223.700 millones de euros, lo que supone un 21,9% del PIB de España. Si a esta cifra se le añade el área de influencia estaremos ante el 38,8% de la superficie española, el 33,4% de la población y el 34,4% del P.I.B.