En un mundo cada vez más avanzado tecnológicamente, más cómodo y donde gracias al GPS y a internet es imposible perderse… Panda Raid propone una aventura como las de antes, con pocos medios, sin sistemas sofisticados y con el copiloto diciendo que nos hemos perdido por culpa del conductor, pero la aventura es incertidumbre.
Nuestro mundo está cambiando demasiado deprisa. La invasión de la tecnología ha hecho, mediante máquinas tecnológicas, que nuestro espíritu de aventura vaya cada vez a menos, pero Panda Raid se mantiene como al principio: una brújula, un mapa, un road book y mucho ingenio.
El próximo 5 de marzo de 2016 comienza la octava edición de Panda Raid. Una inolvidable aventura a bordo de la mejor máquina jamás vista: un Panda, este pequeño habitáculo sobre ruedas en el que practicar el ingenio y lanzarse a descubrir parajes impensables en medio de los desiertos de Marruecos.
Olvidar el GPS y guiarse por la intuición del copiloto, dormir en mitad de la nada, en el denominado hotel del millón de estrellas… Experiencias que permiten desarrollar al humano inquieto que todos llevamos dentro, y que la civilización fosiliza en el mundo asegurado de las tecnologías y el confort.
Los primeros pasos para arrojarse a Panda Raid están en video-Guía de uso: un Panda, un compañer@ sufridor y que se cruce un cable para hacer algo inolvidable… Para ello es imprescindible tener el gen de la aventura. Según diversos estudios, una de cada cuatro personas dispone de este gen que nos lleva a vivir aventuras emocionantes. Personas imprudentes según sus familiares, los poseedores de este gen, son los estandartes del progreso, porque con sus riesgos llevan los límites de la humanidad cada vez más lejos, explorando nuevos caminos y ensanchando horizontes.
¿A qué esperar? Si se sospecha pertenecer a este 25% de la humanidad, con esta experiencia se dará rienda suelta a la naturaleza exploradora para vivir una aventura en la que el siguiente paso lo creas uno mismo. Panda Raid propone el espacio, y la imaginación pone el resto.
