Tras la apertura de un proceso de reflexión el pasado mes de septiembre, acompañado de la suspensión de concesión de licencias de nuevos locales de hostelería, el Ayuntamiento de Bilbao ha realizado un estudio pormenorizado por zonas de la densidad de usos y actividades comerciales implantadas en el Casco Viejo.
En base a dicho estudio, la nueva normativa urbanística establecerá la exigencia de respetar distancias para la implantación de establecimientos de: hostelería, entidades de crédito y agencias de seguros, actividades de juego y recreativas y alimentación en régimen de autoservicio. Esta exigencia variará en base a la densidad del número de este tipo de negocios ubicados en cada zona.
De la misma forma, algunos espacios contarán con regulación específica, y no podrían admitir la apertura de nuevos locales de hostelería, por albergar una alta densidad de éstos. Así, por ejemplo, la Plaza Nueva, las calles Jardines, Santamaría, Barrenakale, Barrenkale Barrena, Ronda, Somera, Iturribide, Sendeja o la Plaza Unamumo, no podrían acoger nuevos establecimientos de hostelería, con la excepción de degustaciones, heladerías o restaurantes sin barra.
La modificación de la normativa se ha realizado en base a criterios de sostenibilidad medioambiental y rehabilitación urbana, para facilitar el equilibrio entre las distintas actividades económicas y en aras de favorecer la convivencia de éstas con las personas residentes, sin perder de vista los valores culturales, comerciales, residenciales y turísticos del Casco Viejo.
Tras la apertura de un proceso de reflexión el pasado mes de septiembre, acompañado de la suspensión de la concesión de licencias por el plazo máximo de un año para la apertura de nuevos locales de hostelería, el Ayuntamiento de Bilbao avanza en la renovación de la normativa urbanística del Casco Viejo, en búsqueda de un mayor equilibrio en la implantación de nuevas actividades comerciales en la zona.
Así, esta tarde el Consejo Asesor de Planeamiento Municipal de Bilbao acogerá la presentación de la modificación del Plan Especial de Rehabilitación del Casco Viejo y de las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana para impulsar el desarrollo urbano sostenible del barrio y fomentar la convivencia, combinando los valores culturales, comerciales, residenciales y turísticos del Casco Viejo.
Antecedentes: el Casco Viejo, un caso de evolución singular entre 2008-2015
La crisis económica global que ha caracterizado los últimos 7 años, así como el proceso de “desregulación” impuesto por las Directivas Europeas, han supuesto una singular evolución en el ámbito territorial del Casco Viejo respecto al resto de la ciudad.
Históricamente identificado como un potente sector comercial, especialmente centrado en actividades de comercio minorista de textil y calzado, el Casco Viejo ha experimentado, de acuerdo con los análisis realizados por Bilbao Ekintza y Surbisa, una evolución desigual, con un notable incremento del peso de la hostelería unido, a su vez, a una pérdida de establecimientos de “comercio minorista” muy superior a la vivida por el resto de la ciudad en los últimos años.
Así, entre 2008 y 2015 en el Casco se produjo un crecimiento de 36 locales de hostelería, que representan un incremento del 15,2% sobre el número de establecimientos existentes al comienzo de la crisis, mientras que la pérdida de establecimientos de comercio minorista (reduciendo su número en 79 locales) fue de un 11,3%, triplicando el efecto experimentado por Bilbao en su conjunto.
De la misma forma, si la evolución del peso de los establecimientos de la hostelería en toda la ciudad con respecto al conjunto de la actividad comercial se mantuvo entre 2008 y 2015 en parámetros muy similares, pasando del 30,34% al 30,54%; en el Casco Viejo la hostelería se posicionó como el sector con más peso, sufriendo un incremento del 25,24% al 30,47% actual, mientras que el subsector de “textil-calzado”, históricamente el más importante, quedaba relegado a un segundo puesto.
Asimismo, los efectos de la concentración de locales de hostelería en las calles que componen el núcleo central de Casco Viejo –en casi el 40% de éstas se ofrece un ratio de porcentaje de locales de hostelería, respecto a otros establecimientos, superior al 25%- tuvieron como consecuencia un mayor impacto tanto visual como en el uso del espacio público, afectando, igualmente, a la convivencia de los vecinos y vecinas del barrio, debido al comportamiento de determinadas personas usuarias de la actividad hostelera desempeñada en la zona.
Exigencias y restricciones tras el análisis pormenorizado de usos, zonas y densidad de implantación
Tras iniciar el proceso de reflexión, el Área de Planificación Urbana del Ayuntamiento de Bilbao junto a Surbisa ha realizado en los últimos meses un estudio pormenorizado de la implantación de actividades en el conjunto del Casco Viejo –con especial atención al núcleo central del mismo– delimitando diversas zonas de intervención en función de sus características y del modelo de actividad predominante en cada una de ellas.
El establecimiento de las zonas se ha realizado en función de sus características, dejando de manifiesto en qué calles se produce concentración de actividades hosteleras, que podrían afectar negativamente al modelo comercial del Casco Viejo, y aquellas en que por contra la actividad comercial todavía prevalece sobre el resto, poniendo en evidencia el carácter eminentemente comercial de los ejes Askoa-Artekale, Correo-Tendería y Bidebarrieta-Carnicería Vieja.
De esta forma, y tomando dicho análisis como base, se han concretado las densidades máximas en función de los ratios de número de establecimientos totales por cada 100 m. de calle y del % estimado adecuado para cada una de ellas y se han analizado los siguientes tipos de usos:
- Alimentación con atención personalizada o en régimen de autoservicio (supermercados y bazares en general)
- Hostelería
- Moda
- Centros de estética y salud
- Juego y recreativas
- Bancos y agencias de seguros
En consecuencia, la nueva normativa urbanística establecerá la exigencia de respetar distancias para la implantación de los siguientes tipos de establecimientos: hostelería (exceptuando los locales de hostelería del Grupo I, en los que no se permite la venta de alcohol como degustaciones, zumerías o heladerías y los del Grupo II-R, restaurantes sin barra y txokos) entidades de crédito y agencias de seguros, actividades de juego y recreativas y alimentación en régimen de autoservicio.
La exigencia de distancia entre estos usos variará en base a la densidad del número de este tipo de negocios ubicados en cada zona, pudiendo ser de 25 o de 40 metros, en el caso de la hostelería.
Además, como resultado de la aplicación de los nuevos criterios de densidad se han identificado las calles que, por albergar una alta densidad, han agotado su capacidad de acogida y, en consecuencia, no podrán admitir la apertura de nuevos locales de hostelería –salvo los que no tienen permitida la venta de alcohol, los restaurantes sin barra y los txokos-.
Este es el caso de las calles:
- Ribera, Nueva, Jardines, Santamaría, Merced, Pelota, Perro, La Torre, Barrenkale y Barrenkale Barrena –enmarcadas en la Zona 2 –Ribera, donde en más del 40% de los locales albergan establecimientos de hostelería-.
- las calles Ronda, Somera, María Muñoz, Iturribide y Prim –situados en la Zona 3 Somera-Prim, con un nivel de concentración cercano al 40% del total-
- las calles Esperanza y Sendeja, junto a la Plaza Ernesto Erkoreka –que se engloban en la Zona 4 Esperanza-Sendeja, con un nivel de concentración superior al 33%.
La nueva regulación permitirá el traslado de actividades de hostelería de todas estas calles –renunciando a la licencia – a otras zonas del Casco Viejo, aun cuando incumplan las exigencias de distancia vigentes en estas últimas, para favorecer un mayor equilibrio de usos.
Asimismo, el estudio establece cuatro espacios singulares que, por sus especiales características permitirían una mayor densidad de locales de hostelería como son:
- La Plaza Nueva
- La Plaza Unamuno
- Muelle Marzana
- La Naja
No obstante, tanto la Plaza Nueva como la Plaza Unamuno concentran en la actualidad un número de establecimientos de hostelería –más del 66% en el primer caso y del 45% en el segundo- superior a la mayor densidad autorizada, por lo que se considera que su capacidad de acoger nuevos establecimientos de hostelería está agotada, no admitiéndose tampoco la apertura de nuevos locales de este tipo.
Por otro lado, se prohibirá la apertura de establecimientos de hostelería en locales con fachada a calles de menos de 5 metros de altura y se abordarán los criterios de regulación para las terrazas en el ámbito del PER del Casco Viejo.
Estos criterios de densidad máxima y exigencia de distancia se extienden a los otros usos antes señalados (alimentación supermercados y bazares, juego, agencias bancarias y compañías de seguros) de tal forma que la nueva regulación señala aquellas zonas o ámbitos en los que se su capacidad de acogida se encuentra asimismo agotada.
La modificación de la normativa que se presenta hoy ante el Consejo Asesor de Planeamiento Municipal se ha realizado en base a criterios de sostenibilidad medioambiental y rehabilitación urbana y está previsto que su aprobación definitiva, por parte del Pleno Municipal del Ayuntamiento de Bilbao tenga lugar a mediados de año.
Segunda reunión del Consejo Asesor de Planeamiento Municipal
Asimismo, en la segunda reunión del Consejo Asesor de Planeamiento Municipal de Bilbao en este mandato, se ha presentado el siguiente asunto:
- Modificación del Plan Especial de Rehabilitación y Reforma Interior (PERRI) de Bilbao La Vieja en el edificio de la calle Concepción, nº 4: Incluido en el ‘Régimen de Ordenación Diferida ‘del PERRI de Bilbao La Vieja, el edificio no se adecúa a las alineaciones y alturas establecidas en el planeamiento, invadiendo la acera de la calle Concepción, aunque se trata de una edificación relativamente reciente, bien conservada y con un gran número de viviendas.
Dado que no está prevista una sustitución del edificio en la actualidad, y teniendo en cuenta que las reformas desarrolladas en el entorno han contribuido a mejorar la zona con el ensanchamiento de calzadas y aceras, SURBISA propone, a petición de la Comunidad Propietaria, que dicho edificio pase a tener la consideración de Régimen de ‘Situación Tolerada’ para que, además de las obras mínimas para garantizar la seguridad, pudieran acometerse obras de mayor envergadura. De la misma forma, según esta denominación, si el edificio fuera sustituido en el futuro debería levantarse respetando las alineaciones que ahora se invaden.
Consejo Asesor de Planeamiento Municipal de Bilbao
El Consejo Asesor de Planeamiento Municipal de Bilbao, cuya creación fue aprobada por el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Bilbao en septiembre de 2008, es un consejo sectorial de carácter participativo y deliberante, que cuenta con la intervención de distintas asociaciones vecinales, entidades vinculadas a la protección del medio ambiente y el urbanismo y asociaciones con fines sociales o económicos, junto a representantes de los partidos políticos con representación municipal.
Una de las principales funciones de este órgano consultivo es garantizar la participación vecinal efectiva en materia urbanística, mediante el asesoramiento y la emisión de informes sobre cualquier iniciativa en materia de planeamiento general municipal. Así, en el Consejo Asesor se informa de los asuntos que van a elaborarse por parte del Área de Planificación Urbana o por iniciativa de terceros, con el objetivo de que sus integrantes puedan conocerlos antes de la redacción de los expedientes correspondientes y cuenten con la posibilidad de realizar sus propias aportaciones, como paso previo a su tramitación municipal.
