El Parlamento danés ha aprobado este martes por 81 votos a favor y 27 en contra una ley que incluye, entre otras medidas, la posibilidad de confiscar dinero y objetos de valor a los refugiados para costear su estancia en el país.
La propuesta del Gobierno ha contado con el apoyo de sus tres aliados del bloque de centroderecha y del Partido Socialdemócrata, primera fuerza opositora, que suman en total casi tres cuartos de la Cámara.
La reforma de la ley de extranjería, que incluye una treintena de medidas, ha estado rodeada de controversia desde su presentación en noviembre, lo que ha obligado al Gobierno a cambiar hasta dos veces la normativa sobre confiscaciones, una práctica que ya emplean Suiza y varios estados federados alemanes como Baviera y Baden-Württenber.
La propuesta final de esa normativa, bautizada como «la ley de las joyas», excluye objetos «de valor afectivo especial» y triplica hasta 10.000 coronas danesas (1.340 euros) el valor mínimo de otras pertenencias y de dinero en efectivo que pueden ser confiscadas.
El gobierno danés ha defendido la «necesidad» de la nueva legislación, que reduce también las prestaciones a los peticionarios, para asegurar su integración y no poner en riesgo el sistema de bienestar danés.
Los grupos contrarios a la nueva ley reiteraron su preocupación porque Dinamarca pueda violar las convenciones europeas de derechos humanos al endurecer el acceso a la reagrupación familiar hasta tres años, un peligro del que también han alertado asociaciones de abogados y varias ONG como Amnistía Internacional.
La propia Comisión Europea ha explicado este lunes que las medidas confiscatorias son posibles siempre que se adopten con proporcionalidad.