Dan por finalizadas las actuaciones en la carretera BI-625 en Arrigorriaga, Zaratamo y Basauri

0
PRUEBA

Se trata de un itinerario estratégico que une Bizkaia y Araba, y conecta las autopistas A8 y AP-68; en días laborables soporta una intensidad de tráfico de 37.000 vehículos. Las actuaciones se han dirigido a mejorar la seguridad vial, eliminando 3 zonas de concentración de accidentes, y de forma complementaria implementar medidas de integración paisajística, eficiencia energética y recuperación medioambiental. Durante el tiempo en el que se han prolongado las obras se ha compatibilizado el desarrollo las mismas con el mantenimiento en servicio de la carretera

Tras una inversión de 10.867.000 euros, la Diputación Foral de Bizkaia ha dado por finalizadas las actuaciones para  mejorar la seguridad vial, eliminando tres zonas de concentración de accidentes, en la carretera foral BI-625 en los términos municipales de Arrigorriaga, Zaratamo y Basauri. De manera complementaria se han implementado medidas de integración paisajística,  eficiencia energética y recuperación medioambiental.

Se trata de una carretera de la red funcional que constituye un itinerario estratégico, dado que permite la conexión de los territorios históricos de Bizkaia y Araba, así como la conexión con las autopistas A8 y AP-68. Todo ello hace que soporte, en días laborables, una intensidad de tráfico muy elevada: 37.000 vehículos, siendo 4.000 de ellos pesados (11%).

Antes de la intervención para su mejora, el vial presentaba una alta tasa de accidentabilidad con tres zonas de concentración de accidentes en su trayecto, derivado sobre todo de la falta de capacidad y deficiencias de trazado, resaltando las que existían en las diversas incorporaciones y salidas.

Actuaciones

Concretamente, en el tramo Zaratamo-Basauri se ha ampliado la plataforma viaria existente de un carril por sentido de circulación a dos carriles para cada sentido, se han remodelado los ramales de conexión de los enlaces existentes y se han implantado carriles de cambio de velocidad tanto de aceleración como de deceleración.

Por otra parte, en el tramo Arrigorriaga-Zaratamo se ha rectificado el trazado eliminando curvas peligrosas, se han renovado los sistemas de contención, y se han rectificado peraltes. Además se ha mejorado la señalización horizontal y vertical y la iluminación.

En general, ha sido una intervención compleja debido a la difícil orografía del entorno; la carretera se encuentra limitada por el monte a un lado y por el río a otro, lo que ha conllevado la necesidad de hacer grandes desmontes. Asimismo, ha sido necesario compatibilizar el desarrollo de las obras con mantener en servicio la carretera, ya que su suspensión hubiera provocado una afección del tráfico inasumible. El resultado ha sido satisfactorio pese a las molestias padecidas por los usuarios.

Cabe destacar la recuperación medioambiental lograda mediante la integración y acondicionamiento paisajístico de las áreas de desmonte. Para ello, se ha colocado un sistema de mallas con la proyección de un sustrato e implantación de “hidrosiembras” con distintos tipos de plantaciones.

Y por último, se ha mejorado la iluminación introduciendo la tecnología LED, que permite mayor eficiencia energética debido a su menor consumo, mayor durabilidad y menor necesidad de mantenimiento.