Foster Swiss y Electronic Payment Structures lanzan un proyecto que permitirá operaciones de alto riesgo

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PRUEBA

Mediante esta plataforma de pago ideada por Foster Swiss para Electronic Payment Structures, las empresas que por norma general ven ésta posibilidad denegada por ser consideradas de alto riesgo, podrán efectuar sus cobros y pagos online de forma segura.

La consultora financiera y fiscal internacional, Foster Swiss, especializada en gestión de proyectos online y en procesadores de pago, ha lanzado un proyecto de payment gateway o pasarela de pagos, para Electronic Payment Structures (EPS), una empresa británica con base en Suiza dedicada a los pagos bancarios online, así como a las transacciones de alto riesgo, a través de Payment Service Providers (PSP), proveedores de servicios de pago virtuales.

¿Cómo funcionan las Pasarelas de Pago o PSP?

Una pasarela de pago, payment gateway o PSP ofrece servicios en línea para aceptar pagos electrónicos, mediante una variedad de métodos de pago, en el que se incluyen tarjetas de crédito, transferencias bancarias y en tiempo real.

Un PSP funciona a través de bancos acquirer o bancos adquirientes, es decir, aquellos que se encargan de realizar transacciones de comercio electrónico de alto riesgo, como las asociadas a los servicios de adultos, e-gaming o juego en red, apuestas online y subastas, o servicios farmacéuticos, entre otros.

Los bancos acquirer trabajan mediante procesos clearing and settlement, el proceso de asentamiento del dinero, es decir, cómo se traspasan los fondos de un lugar a otro. O dicho de otra forma, los procesos de sistemas de pago electrónico a través de tarjeta de crédito o tarjeta de débito.

Los sistemas de pago realizan la transferencia del dinero entre compradores y vendedores a través de una entidad financiera autorizada por ambos. Como ejemplos de sistemas de pago electrónicos nos encontramos los TPV virtuales o Virtual POS. De esta manera, el comercio electrónico se perfila como un nuevo canal de distribución sencillo y económico, disponible las 24 horas del día.

Un TPV virtual es una pasarela de pagos que permite cobrar online a los usuarios por los servicios que presta una empresa. Se trata de un sistema de pagos que se virtualiza para poder operar en e-commerce.

Aunque las transacciones online son seguras, son operaciones no presenciales que requieren medidas de seguridad extras en materia de seguridad, de prevención de blanqueo de capitales, financiación del terrorismo o medidas anti fraude.

Las TPV virtuales y sus protocolos de seguridad

El estándar de seguridad de datos que deben disponer estos bancos para la correcta transacción con tarjetas de crédito y de débito es lo que se conoce como Payment Card Industry Date Security Standard o PCI DSS. Se trata de una guía para ayudar a las organizaciones que procesan, almacenan y/o transmiten datos de tarjetas, con el fin de asegurar la información y evitar los fraudes que involucran tarjetas de crédito y de débito.

Para garantizar la máxima fiabilidad de todas las operaciones en los procesamientos de pagos online, se deben vigilar todas las operaciones recurrentes, como transacciones por importes muy superiores al ticket medio del usuario, o ventas provenientes de países de alto riesgo, etc.

¿Qué ocurre cuando el banco deniega nuestra solicitud de Pasarela de Pago Virtual?

Si los bancos le deniegan su solicitud de pasarela de pago virtual (Virtual POS o TPV), o de un sistema de pago con tarjeta por tratarse de un negocio de alto riesgo, EPS tiene la solución para usted.

La trayectoria de Foster Swiss ha hecho posible que la consultora haya incorporado todo tipo de proyectos, desde proyectos de e-gaming, a lanzamientos de casinos online, ofreciendo soluciones de banca internacional y dinero electrónico.

Se encargan además del asesoramiento para la creación de plataformas TVP o Virtual POS para el high risk ecommerce, y así mismo, de asignar licencias financieras para la creación de bancos acquirer y en el proceso de aplicación y de gestión de licencias financieras en Reino Unido a través de la Financial Conduct Authority, la autoridad reguladora competente.