Cruz Roja Española mantiene su despliegue de Salud en la isla de Chíos. En total, los 55 delegados enviados a Samos y Chíos han atendido a más de 13.500 personas.
Cruz Roja condena las muertes por ahogamiento de las personas refugiadas que tratan de acceder a Europa desde Turquía, más de 400 en los primeros 45 días del año. Por ello, urge a que se priorice el establecimiento de rutas seguras y legales para aquellas personas que huyen de la violencia, de la persecución y de la pobreza.
Cruz Roja está en primera línea desde que comenzó la crisis de refugiados. Más de 74.000 voluntarios han sido desplegados en 28 países europeos, atendiendo a 600.000 personas.
Hasta la fecha, ha atendido a 13.500 personas refugiadas y migrantes a través de las Unidades Móviles de Salud que mantiene desplegadas desde el pasado mes de septiembre en las islas griegas de Samos y Chíos. Las islas griegas constituyen el principal punto de acceso para cientos de miles de personas que tratan de llegar a Europa escapando de conflictos como el de Siria, Afganistán o Irak.
En estos momentos, una de las principales preocupaciones de Cruz Roja ante esta crisis de refugiados es la bajada de las temperaturas. El mal tiempo pone en riesgo la vida de cientos de miles de refugiados que se encuentran desplazándose por Europa. Por este motivo, Cruz Roja urge a los gobiernos para que tomen medidas para proteger a las personas que buscan seguridad y cubrir sus necesidades básicas.
La hipotermia es una de principales preocupaciones sanitarias para estos cientos de miles de personas que se encuentran ahora en Europa central y los Balcanes, fundamentalmente para las personas mayores, la infancia y aquellos que padecen otras enfermedades o dolencias.
Uno de los puntos de tránsito más complicados en la ruta de los refugiados son los pasos naturales a través de los Balcanes, donde centenares de personas se quedan aisladas y a expensas de las inclemencias naturales. Cruz Roja Española está apoyando a la Cruz Roja Serbia en su programa de rescate en alta montaña. Este servicio de búsqueda y rescate, además de proporcionar primeros auxilios, incluye información para los refugiados y transporte desde las zonas de montaña hasta pueblos y ciudades cercanas.
Los equipos médicos de Cruz Roja también temen el impacto psicológico del empeoramiento de las condiciones de estas personas, que ya escapan de guerras o de pobreza extrema.