En los últimos años las investigaciones que tratan de medir los efectos del calor sobre el ejercicio se han intensificado y cobrado una especial relevancia, dada su influencia directa en el rendimiento físico de las actividades físico-deportivas de corte aeróbico o de fondo de larga duración principalmente.
No olvidemos que muchos de los más importantes eventos deportivos se van a celebrar próximamente en lugares en los que el calor puede jugar un papel clave, y los Juegos Olímpicos de Río 2016 son una muestra de ello.
Con el objetivo de obtener el máximo rendimiento deportivo, los diferentes equipos olímpicos, selecciones, equipos profesionales,… están incluyendo las estrategias de mantenimiento de la temperatura corporal, aclimatación a las altas temperaturas, evacuación del calor, medición de la sudoración e hidratación… entre las medidas a estudiar, controlar y entrenar.
Lo novedoso de esta nueva investigación a la que alude la noticia de Biolaster es que el objetivo ha sido tratar de medir los efectos de las variaciones en la radiación solar sobre la tolerancia al ejercicio y las respuestas de termorregulación en un ambiente caluroso.
El citado estudio demuestra que la tolerancia al ejercicio en un ambiente caluroso disminuye progresivamente a medida que aumenta la radiación solar, no en vano la radiación solar per se transfiere calor al organismo y dificulta el mantenimiento de la temperatura corporal central, afectando con ello al rendimiento físico.
Más información al respecto en la Noticia publicada en la Web de Biolaster.