En la actualidad hay en Cáceres y sus pedanías 93 áreas de juegos infantiles municipales. De estos, a priori, los juegos anteriores al año 2000, que en Cáceres son 14 de los 93, no contienen elementos de integración, con excepciones, como el parque de Castellanos o de la Rocalla, que presenta dos accesos para silla de ruedas mediante rampas.
Las 79 áreas de juegos infantiles restantes, posteriores al año 2000, presentan en su mayoría un cierto grado de integración, si no en todos sus elementos, al menos en algunos. Existen multitud de balancines de muelles accesibles, balancines con asientos anchos para personas con movilidad reducida, elementos de combinaciones de juego con actividades a nivel de suelo, paneles táctiles para personas con dificultades visuales y elementos sonoros para personas con dificultades auditivas. Esto supone que el 78% de los parques infantiles de la ciudad tienen áreas de integración.
Por poner solo un ejemplo, podemos ver el caso de la última área de juegos infantiles instalado en Cánovas que presenta un columpio nido, definido como accesible y de integración, que permite su uso en distintas posiciones, adaptándose a las necesidades específicas de sus usuarios. Cuenta también con dos elementos de muelles: un balancín doble con amplios asientos y apoyo para manos y pies, y un innovador balancín, llamado Zingo Boing, que permite diversas actividades, incluidas desde el suelo.
También se acaba de instalar en la ciudad un «Asiento Tango» de dos plazas que permite a dos personas interaccionar y que es válido para niños que requieren de una atención diferente, al poder estar acompañado.