Agentes de la Policía Nacional han liberado en Salamanca a tres mujeres de origen rumano obligadas a ejercer la prostitución por los miembros de un grupo familiar de su misma nacionalidad. La operación se inició con una denuncia anónima a través de la página de la policía y ha sido detenido el máximo responsable del grupo. Las víctimas eran obligadas a mantener relaciones sexuales con los clientes las veinticuatro horas del día.
Las investigaciones tuvieron su origen en varias informaciones anónimas recibidas a través de la página web www.policia.es, en las que se ponía en conocimiento de la Policía la existencia de varias mujeres que estaban siendo explotadas sexualmente en pisos y viviendo en pésimas condiciones en la ciudad de Salamanca.
Los agentes investigaron hasta llegar a una organización criminal de carácter internacional que captaba a sus víctimas aprovechando la situación de vulnerabilidad en la que se encontraban en su país de origen, Rumanía, con falsas promesas de trabajo en España para, una vez llegadas a su destino, obligarlas a ejercer la prostitución en pisos hasta devolver el dinero que había generado su traslado a nuestro país.
Los proxenetas controlaban férreamente a las mujeres, no dejándolas salir a la calle si no era en compañía de su explotador, que incluso pernoctaba en el domicilio para así tenerlas vigiladas las veinticuatro horas del día. Además, y para evitar posibles controles policiales, la organización cambiaba frecuentemente los pisos donde prestaban sus servicios las víctimas. Finalmente se ha detenido al máximo dirigente del grupo y se han solicitado dos órdenes de búsqueda a nivel internacional para otros dos miembros que habían abandonado el territorio español.