Lucena estrenará este martes un badén inteligente, el primero en Andalucía, que permanece imperceptible si se respeta la velocidad establecida pero que se endurece si el infractor la supera al estar compuesto por un líquido que reacciona volviéndose sólido ante el exceso de velocidad.
Se trata de un badén patentado por la empresa Badennova, y que, antes de Lucena, se había probado en el municipio de Boadilla del Monte (Madrid).
El funcionamiento de este badén inteligente se basa en el uso de un fluido en el que las partículas se encuentran en movimiento de manera habitual, pero en el que todas se alinean en el momento en el que recibe un impacto, pasando de manera inmediata y hasta que ese golpe termine a un estado sólido.
Se trata además de un líquido biogradable y no perjudicial para el ser humano, que no ofrece ninguna resistencia a los vehículos que respeten la velocidad indicada, pero sí supone un obstáculo para aquellos que no lo hagan.
Por fuera, el badén está integrado por un material plástico especialmente tratado para garantizar una gran resistencia al desgaste, condiciones climáticas desfavorables y vandalismo.