La Unión Europea y Mauritania han llegado a un acuerdo de compromiso que permitirá a parte de la flota europea, la que pesca camarones y pequeños pelágicos en aguas mauritanas, seguir pescando en la zona hasta el 15 de diciembre de 2014.
Sin embargo, los buques europeos de atún y demersales que llevan pescando estas especies desde agosto de 2012 durante un periodo de transición tendrán que abandonar aguas mauritanas desde hoy, según ha comunicado la Comisión Europea.
La UE y Mauritania llegaron a este acuerdo de compromiso anoche en Nouakchott y supone una victoria parcial para la flota europea dado que las autoridades mauritanas habían sostenido previamente que todos los buques europeos debían abandonar aguas mauritanas el 1 de agosto.
Según los términos de la solución de compromiso, toda la flota europea debe poder continuar pescando durante 24 meses desde el primer periodo de la autorización concedida al segmento correspondiente de la flota.
Como los buques europeos dedicados a la pesca de la merluza negra y otros demersales y la flota atunera comenzaron a pescar en la zona en agosto de 2014 deberán abandonar la zona, mientras que la flota dedicada al camarón y pequeños pelágicos operaba en aguas de la zona desde enero de 2013 y podrá continuar hasta final de año.
La UE y Mauritania se han comprometido a continuar las discusiones para renovar el Protocolo de Pesca.
El actual Protocolo de Pesca ente la UE y Mauritania otorga 143 licencias a la flota europea que se reparten once países, España, principal beneficiaria, Francia, Países Bajos, Polonia, Italia, Portugal, Alemania, Letonia, Lituania, Reino Unido e Irlanda, a cambio de una contrapartida financiera de la UE para ayudar a desarrollar el sector pesquero del país africano,unos 70 millones de euros anuales. La mayoría de ellos, 67 millones, para compensar las capturas y el resto para el desarrollo de los sectores locales, al margen de otros 40 millones de euros que debían aportar armadores en cánones por pescar.
El acuerdo, que estará en vigor hasta finales de 2014, abarca ocho categorías: especies pelágicas, merluza y especies demersales, mariscos (gamba, langostino, cigala y cangrejo) y atún.
Las posibilidades de pesca del pulpo quedaban en exclusiva para la flota mauritana ,algo fuertemente criticado por España, pese a que el acuerdo anterior concedía 32 licencias para este recurso a los buques europeos, de los que 24 eran españoles.
La parte europea ha dejado claro que el nuevo Protocolo de Pesca deberá negociarse en base a los principios de la reforma de la Política Pesquera Común que prima la sostenibilidad de los stocks, el rendimiento económico del sector a cambio de acceder a aguas mauritanas, mejorar la transparencia y garantizar la no discriminación entre la flota europea y de terceros países en el caladero mauritano.
