Sweepee Rambo, una mezcla entre chihuahua y crestado chino, con 17 años de edad, ha salido victorioso y ha conseguido convertirse en el perro más feo tras presentarse al concurso en tres ocasiones.
Es difícil de imaginar cómo serían los canes que le quitaron la corona en las otras dos ocasiones porque Sweepee, aunque seguro que es un perrito adorable, feo es y con ganas.
Este año se ha celebrado la 28 edición de este concurso tan ‘rarito’ en el que miles de dueños de mascotas feas las lucen orgullos para que un jurado decida cuál de todas tiene peor ver. Un concurso que se celebra en la Feria del Condado de Sonoma-Marin en Petaluma, California.
Pues en esta edición el más difícil de mirar ha sido Sweepee Rambo, una mezcla entre chihuahua y crestado chino, con 17 años de edad, ha salido victorioso y ha conseguido convertirse en el perro más feo tras tres intentos por hacerse con la corona.
Sweepee es ciego de ambos ojos y pesa 1,8 kilos. Ha vivido con su propietario durante los últimos 17 años en Encino, California y aseguran que su belleza reside en el interior.
El perro de Jason Wurtz ha ganado un concurso que tiene como objetivo mostrar la belleza interior de los perros que no son estéticamente atractivos.