La Policía ha detenido en la localidad valenciana de Benimámet a un conductor Que se estaba dando un veloz paseito en coche por la acera y lanzando al tiempo botellas de cristal a los vehículos que estaban aparcados.
El conductor, que se negó en todo momento a someterse a la prueba de alcoholemia, estuvo a punto de atropellar a varias personas, varios menores de edad incluidos. Un motorista también evitó, afortunadamente, en el último momento el impacto del kamikaze.
La colaboración de los vecinos fue clave para su detención, que fueron los dieron la voz de alarma a los agentes policiales, a los cuales el detenido insultó y propinó numerosas patadas.