Es temporada de carreras populares en las que participa todo tipo de gente, desde corredores profesionales, y amateurs a corredores ocasionales.
Una de las importantes ayudas a las que recurren los corredores clásicamente son las cremas, aceites y ungüentos, susceptibles de ser usados por el corredor en aras de un mejor resultado y de proporcionar mejores sensaciones en carrera, en tanto evitan dolores y sobrecargas.
Entre los tipos de cremas que encontramos en el mercado podemos clasificarlas siguiendo el siguiente esquema:
Cremas que calientan
Generalmente las usaremos como ayuda antes de la competición o el entrenamiento para calentar la zona, una manera de “llamar a despertar” esa zona que se presenta un poco cargada, o que genera una molestia.
Cremas que enfrían
Suelen llevar en su composición hierbas como el mentol, u otros compuestos que generan un efecto frío, provocando la sensación de frescor en la zona aplicada.
Cremas con efecto analgésico y antiinflamatorio articular
Cremas o aceites a base de antiinflamatorios como el harpagofito, árnica, aporte de condroitin sulfato para nutrir el cartílago articular, o compuestos de hierbas.
Cremas que estimulan el retorno venoso
Bálsamo Piernas Cansadas: Indicado para las piernas cansadas, indicadas en deporte para estimular el retorno venoso.
Cremas para evitar las rozaduras y las callosidades
Un calzado no bien adaptado puede generar ampollas hasta que deja de ser “nuevo” y se adapta al pie. Mientras que el prolongado entrenamiento puede producir durezas o callosidades que a veces generan molestias.
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