Los acusados de la violación múltiple en San Fermín van a declararse inocentes

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Así lo ha confirmado a los periodistas, Agustín Martínez Becerra, abogado de tres de los acusados de ‘La Manada’, que se enfrentan hoy al primer día del juicio por la violación grupal a una joven en las Fiestas de San Fermín.

El letrado ha llegado sobre las 9:20 horas al Palacio de Justicia, minutos después de que los cinco acusados fueran conducidos también a la sede judicial para el inicio del juicio. Agustín Martínez Becerra ha dicho a los periodistas congregados ante la puerta principal, que «evidentemente» sus tres defendidos se van a declarar inocentes.

El juicio contra los cinco acusados de la violación de una joven madrileña de 18 años la madrugada del 7 de julio de 2016 en los sanfermines ha comenzado este lunes en el Palacio de Justicia de Pamplona y se desarrollará hasta el 24 de noviembre.

A los acusados, cinco sevillanos que se encuentran en prisión, se les imputan delitos de agresión sexual, robo violento y contra la intimidad, por los que la Fiscalía solicita 22 años y 10 meses de cárcel para cada uno de ellos, además de una indemnización conjunta a la víctima de 100.000 euros por el daño moral causado.
Por su parte, la víctima reclama 24 años de cárcel y 25 las acusaciones populares del Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno Foral.

Las defensas de los cinco acusados, aseguran que no se produjo violación y que la relaciones fueron consentidas por la joven, por lo que piden la absolución.

En la sesión de este lunes, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, se tratarán cuestiones previas y se interrogará a los acusados sobre si reconocen o no todos o parte de los hechos.

En las sesiones del 20 y 21 de noviembre se presentarán las pruebas periciales, el 22 se interrogará a los cinco acusados, el 23 declararán los testigos propuestos por las defensas y el 24 concluirá el juicio con los informes finales y el derecho a la última palabra.

El juicio se desarrollará íntegramente a puerta cerrada para proteger «el derecho fundamental a la intimidad» de la denunciante, así como para salvaguardar a ella y a los cinco acusados de una «indeseada e indeseable exposición pública aireando aspectos relativos a su intimidad corporal y vida sexual» que pertenecen a la esfera personal.