Loren Krytzer era un mendigo estadounidense que, tras ver una subasta en la que ofrecían un dineral por una manta muy similar a la suya, decidió probar suerte.
Intentó vender su manta en tiendas de antigüedades, pero nadie la quería. Aun así, el estadounidense siguió insistiendo. Finalmente consiguió hablar con un especialista sobre indios americanos. Se trataba de una manta de lana tintada y tejida a mano de 1840 aproximadamente. Fue entonces cuando en una subasta consiguió venderla por un valor de 1,5 millones de dólares.