La capital asturiana vive este martes una de las jornadas más tradicionales del año, la Balesquida o Martes de Campo, en la que los ovetenses se reúnen en los parques y jardines para disfrutar de una comida campestre.
Es en el siglo XIII donde se encuentra el origen de esta fiesta cuya fecha se establece en el primer martes después de Pentecostés para conmemorar una importante donación que la dama Balesquida Giraldez hizo al gremio de sastres ovetenses.
Vecinos y visitantes disfrutan de las zonas verdes durante toda la jornada del martes compartiendo una típica comida campestre el grupo.
La mayoría de ellos acude por su cuenta a cualquiera de las áreas públicas de la ciudad.
Para los socios de la cofradía, la jornada arranca a las 9 de la mañana con el reparto del bollu y el vino en el Paseo del Bombé del Campo San Francisco.
Después la música irrumpe en la fiesta a partir de las 10.30 horas con la alborada musical por las calles de la ciudad y el desfile de grupos de baile, charangas y bandas que parten desde el Campo San Francisco en dirección a la plaza Portlier.