Arqueólogos y espeleólogos han hallado en la cueva de Agarre de Mendaro un colgante prehistórico confeccionado en asta de ciervo de hace aproximadamente 14.000 años. El objeto tiene un grabado en el que se aprecia la cabeza de una cabra montesa desde una perspectiva frontal.
La pieza, de doce centímetros de largo y de casi cuatro de ancho, fue encontrada en un agujero probablemente realizado por un tejón en el interior de la cueva de Agarre y está incompleta y fracturada en dos partes, posiblemente debido al impacto de una garra del animal durante su excavación.
La pieza, que cuenta con un orificio en uno de sus extremos para utilizarlo probablemente como colgante o como adorno cosido sobre algún tipo de prenda, también tiene un grabado con representaciones de pequeñas equis en sus laterales.
Asimismo, en la cueva también han encontrado una punta de azagaya, decorada, del mismo período y unas pinturas rupestres que podrían tener una antigüedad de más de 22.000 años y sobre las que aún es preciso realizar nuevas investigaciones.
