La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe en el cuál analiza las políticas farmacéuticas durante la recesión económica (entre 2008 y 2011) de ocho países europeos: Austria, Estonia, Finlandia, Grecia, Irlanda, Portugal, Eslovaquia y España.
Medidas de política farmacéutica aplicadas en ocho países europeos.
Entre las conclusiones del informe, la OMS considera que los recortes en los precios de los medicamentos y otras medidas de política farmacéutica han conducido a una “compra farmacéutica más eficiente”. “El valor de ventas disminuyó mientras que el volumen se mantuvo”, refleja el estudio. Detalla, a su vez, que “el consumo global de productos farmacéuticos en las diez clases terapéuticas más vendidas continuó aumentando en la mayoría de los países”.
Sin embargo, los autores también advierten de que “muchas políticas fueron diseñadas para desplazar la carga financiera a los pacientes”. Por ello, reclaman que se investigue en el futuro “el efecto de los cambios en la política farmacéutica, el gasto y la utilización de los medicamentos” en los resultados en salud.
Estabilidad económica
El informe del órgano adscrito a Naciones Unidas muestra que “los países económicamente estables implementan menos medidas que los países económicamente menos estables”, la mayoría de ellas destinadas que la carga financiera del medicamento recaiga en el paciente.
Además, advierte de que medidas como los recortes de precios de medicamentos (también aplicados en forma de descuentos) que se implementaron en Grecia, Portugal y España podrían haber tenido un efecto negativo sobre la disponibilidad de los productos, si estas caídas de precios provocaban que las compañías farmacéuticas retiraran de los mercados nacionales.
Dentro del grupo de países analizado, España es el que más iniciativas llevó a cabo en el ámbito de precios (cuatro), mientras que es el segundo que más medidas aplicó (17) solo por detrás de Portugal (22).