Científicos del Instituto de Ciencias del Mar (CSIC) de Barcelona y del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (CSIC-UIB) participan hasta este jueves en un ejercicio de lanzamiento y seguimiento de 34 boyas de deriva en el estrecho de Gibraltar para predecir los riesgos de sus corrientes.
Se trata del mayor número de boyas nunca empleado en un ejercicio de este tipo en aguas españolas.
El objetivo de la campaña oceanográfica consiste en mejorar el conocimiento sobre la dinámica de estas aguas, así como probar las capacidades existentes de predicción de trayectorias de hidrocarburos, objetos o personas a la deriva en la zona del estrecho de Gibraltar.
Este ejercicio, coordinado por Puertos del Estado, se enmarca en las actividades del proyecto MEDESS-4MS del Programa MED de la Unión Europea, dedicado a la prevención de riesgos y el fortalecimiento de la seguridad marítima con relación a los vertidos de hidrocarburos en el Mediterráneo.
Su objetivo es construir una herramienta operacional que integre los diferentes modelos de predicción de vertidos y las bases de datos océano-meteorológicas operacionales existentes.
Los investigadores del CSIC Emilio García-Ladona, del Instituto de Ciencias del Mar (ICM), y Jano Orfila, del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), han explicado que para monitorizar la trayectoria de las diferentes boyas lanzadas e integrar los datos medidos con el resto de información océano-meteorológica existente, se ha establecido una Unidad de Seguimiento del Ejercicio.
Esta, con base durante el ejercicio en el puerto de la Bahía de Algeciras (APBA), está integrada por expertos de las diferentes instituciones participantes y conectada con científicos de diferentes centros y universidades.
Además de gestionar la información y observaciones en tiempo real, realizarán simulaciones numéricas con modelos de vertidos de hidrocarburo.