Este año queremos empezar el verano hablando de cómo se pesca el Bonito del Norte, el pescado estrella de la temporada. Recientemente, en el II Encuentro sobre Nutrición&Salud, hablamos especialmente de las frutas y verduras de verano, pero no nos olvidamos del pescado; y concretamente hablamos del Bonito del Norte, cuya campaña empieza en verano y dura hasta septiembre, a veces octubre.
Como sabéis, el Bonito del Norte es el pescado de mayor calidad de la familia de los atunes y es ahora, durante el verano, cuando se acerca en grandes grupos al Mar Cantábrico y se captura en la llamada “Costera del Bonito”. Tal y como explicamos en el vídeo, el Bonito del Norte se captura uno a uno, utilizando las formas tradicionales de pesca del Cantábrico. Pero en este post queremos contaros más a fondo cómo se pesca.
Pesca tradicional
La captura del Bonito del Norte se remonta a varios siglos atrás, cuando las embarcaciones de los puertos cantábricos se hacían a la mar empleando pequeños botes de remos y vela.
Pescaban con el arte del curricán o la cacea (técnicas de pesca con anzuelo). Tradicionalmente este ha sido el estilo de pesca mas utilizado por los pescadores del norte de España, hasta que irrumpió el llamado con cebo vivo.
En el caso de la Cacea o Curricán, los atuneros despliegan largas “perchas” con anzuelos por los dos lados (suelen ser pequeños pulpitos de plástico). Los atunes siguen la estela de los cebos camuflados y voraces muerden el anzuelo. Son izados a bordo a mano o con carretes.
Con el cebo vivo las capturas son mayores, pero requieren más tripulación. Primero hay que pescar la anchoa o el verdel que se utiliza como cebo, y se mantienen vivos en los viveros de agua de mar de la embarcación. Después, tras localizar el banco de Bonito del Norte, el barco se sitúa encima de él. Entonces, los marineros “macizan” el mar lanzando el cebo vivo junto al barco, al mismo tiempo que dirigen fuertes chorros de agua al mismo sitio para que parezca que el agua “hierve” por la cantidad de anchoas o verdel, y ocultar a los pescadores que lanzan las cañas. Los bonitos, excitados por la comida, suben a la superficie y se lanzan sobre los peces vivos o anzuelazos.
Una vez capturados, los rematan con un certero golpe de caco o “matxapeta” y se guardan en la bodega entre capas de hielo a la espera de ser desembarcados rápidamente en el puerto.
Ambas son dos artes tradicionales que utilizan la caña y el anzuelo. Esto significa que el Bonito del Norte se pesca uno a uno, permitiendo seleccionar aquellos ejemplares de mejor calidad. Además, estas técnicas no implican capturas accidentales de otras especies ni deterioran el fondo marino, a diferencia de aquellas que no son selectivas. Por eso, el Bonito del Norte cuenta con el Certificado de pesca sostenible MSC.
¡Os animamos a disfrutar de esta joya del Cantábrico! A la plancha, en marmitako… En este otro post os contamos cómo preparar el Bonito del Norte. ¡En cualquier caso, delicioso!