La implicación de otras administraciones y la participación de la ciudadanía en el proyecto, necesarias para optar a este premio de la Comisión Europea. El galardón reconoce a las ciudades que desarrollan la mejor política medioambiental en Europa
Málaga ya trabaja para presentar su candidatura a la European Green Capital 2018, un certamen continental auspiciado por la Comisión Europea que reconoce a las ciudades que desarrollan una mejor política medioambiental. La ciudad que cada año es designada como Capital Verde se convierte en una referencia europea y comparte sus prácticas con otras localidades.
El Pleno Municipal de la ciudad de Málaga del pasado mes de julio aprobó por unanimidad una moción por la que se acordaba la participación de Málaga en este premio europeo para el año 2017. Tras los primeros trabajos realizados, incluyendo una reunión en Bruselas con los promotores de la European Green Capital, se presentó una moción en la Comisión de Pleno de Medio Ambiente y Sostenibilidad en la que se propone aplazar un año la presentación de la candidatura malagueña con el fin de garantizar un mayor éxito en este prestigioso premio.
Este aplazamiento repercutirá positivamente en la candidatura de la ciudad ante la Comisión Europea y le dará a la ciudad mayores posibilidades de alzarse con el galardón. Además, se necesita un espacio temporal más amplio que garantice no sólo el apoyo de otras administraciones, sino, lo que es más importante, la implicación y la participación en el proyecto de los malagueños y malagueñas.
El ayuntamiento apuesta decididamente por esta iniciativa que servirá la reforzar la posición de la ciudad a nivel internacional, que se ya destacado en los últimos años como una de las ciudades europeas más innovadoras en propuestas de modelos urbanos sostenibles o en la incorporación de las nuevas tecnologías vinculadas al modelo Smart City.
Además, esta candidatura reforzará la continua apuesta municipal por proyectos de sostenibilidad urbana, permitiéndole desarrollar actuaciones concretas a medio y largo plazo. De este modo, se afianzarán los objetivos de la Agenda 21, desarrollada por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU) y que actualmente están siendo revisados.
La revisión de la Agenda 21 la convertirá en un documento base para seguir trabajando en la mejora del medio ambiente urbano, destinado a optimizar la calidad de vida de los malagueños. Se ponen de manifiesto cuales son los problemas ambientales y como afrontarlos. Además, promueve una labor constante de observación sobre el desarrollo de la ciudad y sus consecuencias ambientales a través de su sistema integrado de indicadores urbanos.
Este trabajo previo realizado desde el Ayuntamiento de Málaga en cuestiones medio ambientales posiciona a la ciudad como una firme candidata para poder optar a este galardón, que ya han conseguido ciudades como Estocolmo (2010), Hamburgo (2011), Victoria (2012), Nantes (2013) o Copenhague (2014).